la leyenda de melda
Miguel de Cervantes Saavedra
-fol. 29v-
Los que hablan en ella son:
REINALDOS.
MALGESÍ.
ROLDÁN.
GALALÓN.
EMPERADOR CARLOMAGNO.
ANGÉLICA.
BERNARDO DEL CARPIO.
UNA DUEÑA.
UN ESCUDERO.
ARGALIA.
ESPÍRITU DE MERLÍN.
MARFISA.
LAUSO, pastor.
CORINTO, pastor.
RÚSTICO, pastor.
CLORI, pastora.
EL TEMOR.
LA CURIOSIDAD.
LA DESESPERACIÓN.
LOS CELOS.
LA DIOSA VENUS.
CUPIDO.
MALA FAMA.
BUENA FAMA.
FERRAGUTO.
CASTILLA.
Jornada primera
Entra REINALDOS y MALGESÍ.
REINALDOS
Sin duda que el ser pobre es causa desto;
pues, ¡vive Dios!, que pueden estas manos
-fol. 30r-
echar a todas horas todo el restocon bárbaros, franceses y paganos.
¿A mí, Roldán, a mí se ha de hacer esto?
5
Levántate a los cielos soberanos,
el confalón que tienes de la Iglesia.
O reniego, o descreo...
MALGESÍ
¡Oh, hermano!
REINALDOS
¡Oh, pesia...!
MALGESÍ
Mira que suenan mal esas razones.
REINALDOS
Nunca las pasa mi intención del techo.
10MALGESÍ
Pues, ¿por qué a pronunciallas te dispones?
REINALDOS
¡Rabio de enojo y muero de despecho!
MALGESÍ
Pónesme en confusión.
REINALDOS
Y tú me pones...
¡Déjame, que revienta de ira el pecho!
MALGESÍ
¡Por Dios!, que has de decirme en este instante
15
con quién las has.
REINALDOS
Con el señor de Aglante.
Con aquese bastardo, malnacido,arrogante, hablador, antojadizo,
más de soberbia que de honor vestido.
MALGESÍ
¿No me dirás, Reinaldos, qué te hizo?
20
REINALDOS
¿Que a tanto desprecio he yo venido,
que así ose atrevérseme un mestizo?
Pues ¡juro a fe que, aunque le valga Roma,
que le mate, y le guise, y me le coma!
En un balcón estaba de palacio,
25
y con él Galalón junto a su lado;
yoentraba por el patio, muy de espacio,
cual suelo, de mí mismo acompañado;
los dos miraron mi bohemio lacio
y no de perlas mi capelo ornado;
30
tomáronse a reír, y a lo que creo,
la risa fue de ver mi pobre arreo.
Subí, como con alas, la escalera,
de rabia lleno y de temor vacío;
no los hallé donde los vi, y quisiera
35
ejecutar en mí mi furia y brío.
Entráronse alládentro, y, si no fuera
porque debo respeto al señor mío,
en su presencia le sacara el alma,
pequeña a tanta injuria, y débil palma.
40
De aquel traidor de Galalón no hago
-fol. 30v-
cuenta ninguna, que es cobarde y necio;
de Roldán, sí, y en ira me deshago,
pues me conoce, y no me tiene en precio.
Pero presto tendrán los dos el pago,
45
pagandocon sus vidas mi desprecio,
aunque lo estorbe...
MALGESÍ
¿No ves que desatinas?
REINALDOS
Con aquesas palabras más me indinas.
MALGESÍ
Roldán es éste, vesle aquí que sale,
y con él Galalón.
REINALDOS
Hazte a una parte,
50
que quiero ver lo que este infame vale,
que es tenido en el mundo por un Marte.
(Entra ROLDÁN y GALALÓN.)
¡Agora, sí, burlón, que no te cale
en la estancia de Carlos retirarte,
ni a ti forjar traiciones y mentiras
55
para volver pacíficas mis iras!
GALALÓN
Vuélvome, porque es éste un atrevido
y el decir y hacer pone en un punto.
[Vase.]
REINALDOS
¡Bien os habéis de mi ademán reído
los dos, a fe!
ROLDÁN
¡Que está loco barrunto!
60
REINALDOS¿Dónde está aquel cobarde?
MALGESÍ
Ya se ha ido.
REINALDOS
Tuvo temor de no quedar difunto
si un soplo le alcanzara de mi boca.
ROLDÁN
¡A risa su arrogancia me provoca!
¿Con quién las has, Reinaldos?
REINALDOS
¿Yo? Contigo.
65
ROLDÁN
¿Conmigo? Pues, ¿por qué?
REINALDOS
Ya tú lo sabes.
ROLDÁN
No sé más de que siempre fui tu amigo,...
Regístrate para leer el documento completo.