la leyenda del silvaco

Páginas: 9 (2101 palabras) Publicado: 2 de agosto de 2015
la leyenda del silvaco (Bolivia)
Esta es una leyenda muy contada en Bolivia en la parte oriental, a continuacion les voy a contar una de las tantas versiones de esta leyenda.
En la antigüedad se comentada con mucho énfasis, en el ambiente campechano, muchos cuentillos que estaban reñidos con la moral y las buenas costumbres. Anécdotas estas que eran temerarias y tétricas que convencían acualquier incrédulo.
A lo largo de la serranía conocida “loma de 25”, cercana de la ciudad de Montesclaros, vivían Don.
Parcasio y Doña Saturnina, repentinamente el laborioso y trabajador esposo cayo en cama presa de una enfermedad desconocida, vanos fueron los esfuerzos para su recuperación, el enfermo viéndose grave y sin esperanzas de salvación, hizo venir a su amigo y compadre Ebaristo Quiñones yen el delirio de su muerte le suplica cuide celosamente la hacienda y le ayude a su comadre en todos sus problemas que se le presenten, ya que podían abusar de ella. Ebaristo acongojado por lo irreparable acepto prometiendo firmemente cumplir su último deseo. Don Parcasio falleció, dona saturnina, aun joven quedo bajo la protección masculina de su compadre Ebaristo.
Una tarde de junio, cuandorecrudecía el invierno el compadecido compadre deseoso de cumplir el último deseo de su compadre Parcarsio, llego a la casa de la viuda, esta con su característica hospitalidad, le presta todas las atenciones que el caso requiere. Después de la cena, se trenzan en la charla de sus problemas, el tema centrar era la del finao, tan bueno que era etc. no obstante que hacia mas de un año de aquellafatalidad. Doña saturnina le sugiere se quedara por aquella noche a dormir, pretextando el tiempo reinante y que nos seria justo dejarlo marchar. Ebaristo accedente al pedido y de inmediato acomodo una cama en el otro extremo de la habitación donde ella dormía.
Los compadres después de su prolongada tertulia decidieron acostarse para el sueño reparador. Los contertulios, desde sus lechos hacían lassiguientes preguntas: ¿ya duerme compadre? Todavía comadre¡. Al otro rato, ¿ya duerme comadre? ¡Todavía compadre¡ luego de estas preguntas reciprocas, reanudaban la conversación con el tema central del difunto compadre y esposo, lagrimas y suspiros era el epilogo de estos recuerdos, la joven viuda agregaba el único consuelo y apoyo para mi es usted compadre, en sus últimos momentos de su vida medecía, no te vayas a juntar con otro hombre por que puede hacerte sufrir, yo desde el cielo veré con buenos ojos los concejos de nuestro compadre.
Las tres de la mañana, los compadres se hacían las mismas preguntas ¿ya duerme compadre? Todavía comadre. Saturnina impulsada por el instinto carnal de la juventud, si se tiene en cuenta que pasaba mas de un año de su viudez y soledad, cansada por aquellavelada llena de zozobras dice: siga compadre maj vale que me falte de una vez aquí ante que noj coja el día antes que nos desvelemos maj. Ebaristos ni tonto ni perezoso acudió a complacer a su comadre.
El mal tiempo seguía su curso, motivo propicio para el idilio salvaje, después de unos días regreso Ebaristo a su casa, luego sucedieron visitas mas a menudo, lo que dio lugar a murmuraciones de losconvecinos. Optaron por juntarse durante las noches. El tiempo paso y las nocturnas visitas se iban distanciando cada vez más y más.
Vuelve el mes de junio, Ebaristo amarra su caballo en el pilar de la casa golpea la puerta y llama varias veces. Ninguna respuesta se oye desde adentro. Ebaristo forcejea la puerta y consigue abrirla, llego hasta el lecho de su amada siente el mal oliente deputrefacción, tentó el rostro del cadáver y su piel se desgarro como fruta podrida, a grandes zancadas salio al portal y de un salto monto en su caballo sin acordarse de que lo tenia amarrado, de 2 chicotrazos, inducía su huida, la bestia obediente dio el desearon como jalado por un resorte retrocedió hacia atrás. Los nervios le traicionaban empezó a ver gentes que le apuntaban con el dedo, fue de...
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