La Leyenda
Fue hace muchísimo tiempo, cuando el Mayab estaba en su esplendor, hermosas pirámides y calles blancas (saacbe) unían las grandes ciudades. En medio de tanto esplendor vivió una princesa llamada “Lòol há” (que en lengua maya significa Flor de agua), todos la admiraban por su belleza, aquellos que pasaran por donde ella solía caminar no podían evitar admirarla; para supadre ella era el motivo de su existencia, todos los caprichos que ella tenía se los concedía, pero no podía soportar que algún joven se le acercara para cortejarla. Para evitarlo envió a una persona de su completa confianza y la única que cumplía con los requisitos para el rey era la “Ix men” (Sacerdotisa maya) una mujer de edad avanzada, muy inteligente y sabia, con fama de crear hechizos malvados yen ocasiones buenos para los fines que al rey convenían.
Las tardes de verano en el Mayab son muy hermosas y cálidas e invita a los habitantes a salir a caminar por los alrededores o simplemente sentarse en las puertas de sus casas a disfrutar de la brisa que viene del poniente acompañado de la frescura del mar que rodea la península. Era uno de esos días en los cuales la princesa salió a dar supaseo cotidiano, como siempre acompañada de la “Ix men” que cumpliendo las ordenes de su padre evitaba que los jóvenes se le acercarán, sin embargo, le había tomado tanto cariño a la princesa que la veía como la hija que nunca tuvo. “Lòol há” caminaba entre los naranjos que en los alrededores había cuando vio salir entre los arbustos del monte a un joven que tenía un cuerpo atlético y bienparecido. Aparentando no haberse percatado de la presencia de aquel joven siguió caminando, pero su belleza era tan deslumbrante que para él no podía pasar desapercibida, caminó hacia ella sin que pudiera evitarlo, su mente y su cuerpo sólo tenían una dirección: ir hacia ella; con voz entrecortada por la emoción le preguntó cómo se llamaba, ella respondió diciéndole -“Lòol há”. Respirando profundamente yentre la exhalación pronunció nuevamente el nombre de aquella joven que había acaparado con su belleza toda su atención; como si estuviese en trance todavía alcanzó a balbucear preguntando: -¿frecuentas caminar por los alrededores?,- ella respondió - no siempre llego hasta aquí pero todos los días salgo a pasear por el plantío, él saliendo del sueño en el que había quedado desde que vio a lajoven con un tono de tristeza respondió – que mala suerte difícilmente podré verte nuevamente ya que no soy bienvenido a este reino -“Lòol há” arrugó sus cejas poniendo una cara de incógnita y preguntó - ¿Por qué dices eso, acaso eres un delincuente que esta huyendo de la justicia?- Él respondió -No, no es eso; desgraciadamente soy el hijo del rey que tiene una enemistad con el de este reino y porconsiguiente si me descubren los guardias reales me apresaran y luego me quitarían la vida.
Como el joven no le era indiferente y le agradaba su presencia, la princesa le dijo -Todos los viernes vendré por aquí, si quieres verme aquí estaré. Al escucharlo el joven sintió una gran alegría que no le cabía en el pecho y dijo -aquí estaré sin falta te lo prometo, estaré esperando con ansias el próximoviernes. La princesa le dijo -me tengo que ir, la noche ya esta entrando y mi padre se enoja si llego tarde, aunque me gustaría saber tu nombre antes de partir. Él respondió - me llamo “Dz´aay bàalam” (que en lengua maya significa colmillo de jaguar). Durante el tiempo que había transcurrido su encuentro, la “Ix men” se distrajo recolectando plantas medicinales, apenas vio a la princesa junto aqueljoven apresuro sus pasos y a empujones alejó a “Dz´aay bàalam”, en todo el camino de regreso la “Ix men” se la pasó regañando a la princesa, pero ella, sabiendo que la quería con un amor de madre la supo convencer para que sea su aliada en esos encuentros. Y así pasaron los viernes y la amistad entre los dos fue creciendo, transformándose en amor, un amor donde sólo ellos dos existían; nada...
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