La Libertad Primera Y Ltima Krishnamurti
KRISHNAMURTI
La libertad primera y última
EDHASA
Titulo original:
The First and Last Freedom
Traducción de Arturo Orzabal Quintana
Diseño de la cubierta: Julio Vivas
Primera edición: noviembre de 1979
Primera reimpresión: abril de 1984
Segunda reimpresión: marzo de 1989
© K & R Foundation, Ojai, California, 1975© Editorial Sudamericana, S.A., 1958
© Edhasa, 1979
Avda. Diagonal, 519-521. 08029 Barcelona
Tels. 239 5104/ 05
Impreso por Romanyà/Valls
Verdaguer, 1. Capellades (Barcelona)
ISBN: 84-350-1807-5
Deposito legal: B. 4.740-1989
Impreso en España
Printed in Spain
PREFACIO
El hombre es un ser anfibio que vive a un tiempo en dos mundos: el mundo de lo dado y el mundo de lo hecho por él mismo; elmundo de la materia, la vida y la conciencia, y el mundo de los símbolos. En nuestro pensar utilizamos un repertorio de sistemas que son símbolos: el lenguaje, las matemáticas, el arte pictórico, la música, el ritual y lo demás. Sin tal sistema de símbolos no habría arte, ni ciencia, ni filosofía, ni siquiera tendríamos los rudimentos de la civilización: en otras palabras, descenderíamos a laanimalidad.
Los símbolos son, pues, imprescindibles. Pero, como lo comprueba la historia de todos los tiempos, los símbolos también pueden tener consecuencias fatales. Como ejemplo, tómese de un lado el dominio de la ciencia, y del otro, el de la política y la religión. El pensar en términos de cierta clase de símbolos y el actuar en respuesta a los mismos nos ha permitido comprender, y hasta ciertopunto dominar las fuerzas elementales de la naturaleza. En cambio, el pensar en términos de otra clase de símbolos y el actuar en respuesta a ellos nos hace utilizar esas fuerzas como instrumentos para el asesinato en masa y el suicidio colectivo. En el primer caso los símbolos estuvieron bien escogidos, cuidadosamente analizados y progresivamente adaptados a los hechos de la existencia física.En el segundo caso los símbolos originalmente mal escogidos no han sido nunca sometidos a riguroso análisis, ni tampoco se han ido mortificando para ponerlos en armonía con los hechos de la vida humana. Más aun, estos símbolos inadecuados inspiran a todo el mundo tanto respeto como si por arte de magia fueran más reales que las mismas realidades que representan. Así, en los textos de religión y depolítica, no se piensa que las palabras representan defectuosamente hechos y cosas, sino que, por el contrario. los hechos y las cosas sirven para comprobar la validez de las palabras.
Hasta hoy, los símbolos sólo han sido utilizados de un modo realista en materias a las cuales no damos la máxima importancia. En todo lo concerniente a nuestros móviles más profundos, persistimos en valernos desímbolos no sólo irracionalmente sino con asomos de idolatría y hasta de locura. El resultado final de todo esto es que el hombre ha podido cometer, a sangre fría y por largos períodos de tiempo, actos que las bestias sólo son capaces de cometer por breves instantes, cuando están en el colmo del frenesí, del deseo o del terror. Los hombres pueden volverse idealistas porque hacen uso de los símbolosy les rinden culto; y, por ser idealistas, pueden transformar la intermitente codicia del animal en los grandiosos imperialismo de un Rhodes o de un J.P. Morgan; el intermitente afán de pelea del animal lo pueden transformar en el Stalinismo o en la Inquisición española; y el transitorio apego del animal a la tierra que lo sustenta, lo pueden transformar en el deliberado frenesí del nacionalismo.Afortunadamente, el hombre puede también convertir la intermitente bondad del animal en la caridad de toda la vida de una Elizabeth Fry o de un Vicente de Paúl; la intermitente dedicación animal a la hembra, al macho y a la prole, la puede convertir en la razonada y persistente cooperación humana que hasta la fecha ha demostrado ser tan recia que ha logrado salvar al mundo de las desastrosas...
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