La libertad
Creo que hay que poner en contexto este tema de la libertad de expresión para no caer en los extremos habituales, que consisten, por un lado, en considerarla simplemente una libertad formal más, y por el otro, en suponer que ya está todo hecho y la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales que menos problemas tiene en la región para su ejercicio.
En Uruguay,en el último mes, en la agenda periodística se estaba tratando el tema de los apremios a menores en la colonia Berro, con denuncias de varias ONG de cosas como los «cinco minutos» y el «cuadradito», que son prácticas de maltrato —una suerte de boxeo que el propio personal de seguridad de ese centro de reclusión de menores hacía entre los menores para que se pegaran entre ellos, una serie deaislamiento por más de veintitrés horas que hacían a algunos menores, todas formas de castigos corporales—. Esto venía ocurriendo hacía años en Uruguay, finalmente tomó estado público a través de la prensa y se armó toda una discusión al respecto. También se venía discutiendo el tema de la pobreza en la agenda periodística, porque después de la crisis del 2002, la crisis financiera y la crisis socialque se desató, aparecieron las primeras mediciones de qué repercusión social tuvo esa crisis y el dato de que la pobreza prácticamente se duplicó en el último quinquenio: los pobres pasaron en Uruguay de 400.000 a 800.000 después de la última crisis. Y otro tema de titulares, pese a que estamos en plena campaña electoral, es la aparición de una bacteria resistente, originada en el ámbitohospitalario, extendida luego a los ámbitos de los asentamientos irregulares, en la población carcelaria, una suerte de alarma sanitaria.
En esos tres casos, queda en evidencia que la libertad de expresión custodia las demás libertades. A partir de este tipo de cosas uno puede ver con claridad cómo con una vigencia plena y garantizada de la libertad de expresión se puede discutir la situación de los otrosderechos humanos y se puede custodiar la situación de los otros derechos humanos. Estaba leyendo hace poco la biografía del periodista argentino Jacobo Timmerman, que publicaba el diario La Opinión cuando empezaba la planificación del genocidio y las desapariciones por la dictadura argentina. Timmerman publicaba los hábeas corpus que los abogados presentaban. No era una nota o un artículodenunciando la situación; eran «hábeas corpus por tal persona» y se hacía una pequeña reseña, como un aviso clasificado, una cosa muy chica. Timmerman después, obviamente, fue preso de la dictadura por publicar esas cosas y eso fue lo único que aparecía en la prenda del plan de desapariciones que después se ejecutó. O sea, es necesario poner un poco en perspectiva esta libertad y recordar que en lasdictaduras la libertad de expresión siempre ha sido la primera libertad que los dictadores han suprimido, y después viene la concusión de todas las demás libertades.
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Tenemos que recuperar un poco esa visión de que la libertad de expresión es estratégica en ese sentido. Y también aventar la visión de que desde que hay democracia, desde la recuperación democrática hay libertad de expresiónporque es inherente al sistema democrático y no hay más discusión. Creo que tampoco hay que permitir que se instale esa visión, porque no es cierta. También se necesitan políticas públicas para afianzar la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información.
Estamos en toda la región bastante lejos de tener una plena vigencia de estos derechos. En el caso uruguayo, por...
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