La libertad
Hablanos de la libertad . Y el dijo
Y un orador dijo: Háblanos de la Libertad. Y él dijo:
A las puertas de la ciudad y a la lumbre de vuestros hogares os he visto hincados,adorando vuestra propia libertad.
Así como los esclavos se humillan ante un tirano y lo alaban aun cuando los martiriza.
¡Oh, sí! En el jardín del templo y a la sombra de la ciudadela he visto a losmás libres de vosotros utilizar su libertad como un yugo y un dogal.
Y mi corazón sangró porque sólo seréis libres cuando aun el deseo de perseguir la libertad sea un arnés para vosotros y cuandodejéis de hablar de la libertad como de una meta y una realización.
Seréis en verdad libres, no cuando vuestros días estén libres de cuidado y vuestras noches vacías de necesidad y pena.
Sino, másbien, cuando la necesidad y la angustia rodeen vuestra vida y, sin embargo, seáis capaces de elevaros sobre ellas desnudos y sin ataduras.
¿Y cómo haréis para elevaros más allá de vuestros días yvuestras noches sin romper las cadenas que atasteis alrededor de vuestro mediodía, en el amanecer de vuestro entendimiento?
En verdad, eso que llamáis libertad es la más peligrosa de vuestras cadenas, apesar de que sus eslabones brillen al sol y deslumbren vuestros ojos.
¿Y qué sino fragmentos de vuestro propio yo desecharéis para poder ser libres?
Si lo que deseáis abolir es una ley injusta, debéissaber que esa ley fue escrita con vuestras propias manos sobre vuestras propias frentes.
No la borraréis quemando vuestros Códigos ni lavando la frente de vuestros jueces, aunque vaciéis todo un marsobre ella.
Y si es un tirano el que queréis deponer, tratad primero de que su trono, erigido en vuestro interior, sea destruido.
Porque ¿cómo puede un tirano obligar a los libres y a los dignossino a través de un sometimiento en su propia libertad y una vergüenza en su propio orgullo?
Y si es un dolor el que queréis borrar, ese dolor fue elegido por vosotros más que impuesto a vosotros.
Y...
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