La Literatura Infantil En El Desarrollo Del Lenguaje
en los textos literarios
Maria Carmen
GONZÁLEZ
LANDA
La creación y la interpretación de enunciados literarios son actividades relacionadas con un uso particular de la lengua y una praxis humana determina-
da. La comunicación literaria y los enunciados que de ella derivan deben ser
objeto de atención en la didáctica de la literatura.
De acuerdo con loafirmado es preciso abordar los discursos literarios como mediaciones complejas, determinadas por una práctica social específica y
ciertas constricciones genéricas de carácter cultural, que permiten un tipo de
comunicación, a través de su contenido, su estilo verbal y su estructuración,
entre el creador-emisor y el oyente-lector en diálogo con el contexto referido
en el texto y el que envuelvea los protagonistas de la enunciación del mismo.
En efecto, la semiótica literaria centra su atención no sólo en los textos
literarios, es decir, en los productos concretos en que la literatura se manifiesta, sino también en los procesos de la comunicación literaria, es decir, en la
interacción social que implica la creación y la recepción de aquéllos.
Recientemente los intentos decaracterización del sistema literario tratan de
alcanzar su peculiaridad analizando simultáneamente la especificidad del tipo
de comunicación que establece y la de los objetos (obras) que produce.
En la comunicación literaria, los diversos elementos que entran en juego
en toda comunicación (contexto; código; emisor; mensaje; receptor) adquieren
características particulares, que habrá que tener encuenta para interpretarla.
Por ejemplo, es sabido que los textos literarios no deben juzgarse como objetos de comunicación interpretables referencialmente según criterios de verdad
o falsedad, sino que expresan el mundo construido por el propio texto y realizado por el receptor como lectura posible; la obra aporta su propio contexto,
Didcícticc,, 4, 65-84. Editorial Complutense, Madrid, 199266
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el mensaje literario remite esencialmente así mismo y su referencia posee una
naturaleza distinta de lo real, es decir, puede aludir a lo inexistente evitando
toda homología perceptible con lo real o bien tratar de imitado.
Dado que la recepción de las obras literarias es desinteresada, requiere el
deseo del receptor, no se impone ni tieneun carácter práctico, los errores interpretativos pueden producir cierta comprensión que satisfaga al lector, éste
puede hacer asociaciones con la libertad de su imaginación; sin embargo, en
contextos académicos la posible incompetencia de los lectores, la distancia
cronológica y cultural y la dificultad de comprensión de ciertas obras puede
justificar la intervención docente que asegure laaccesibilidad a dichos textos.
así como la enseñanza de procedimientos de análisis interpretativos propuestos
por las distintas corrientes de la crítica literaria.
Esta orientación didáctica es procedente especialmente si el objetivo de la
lectura es tratar de comprender lo que sucede en el mundo textual en las condiciones creadas por el propio texto, es decir, descifrar los diversos tipos deststemas que interactúan en él: la lengua funcional y sus reglas; las prescripciones sociolectales, por ejemplo, las de los diversos género: el ideolecto o
sistema de normas textuales propias de cada autor; las semióticas asociadas al
texto (mímicas, gestuales, gráficas. tipográficas, dicción, música, imágenes.
ilustraciones, etc.); la situación de comunicación (un emisor especialmentecualificado y distante del receptor. una comunicación centrífuga que no espera
respuesta sino acogida); la práctica social en la que el texto se sitúa y los
conocimientos enciclopédicos que sean requeridos por instrucciones textuales
o genéricas para alcanzar su interpretación.
El autor es el garante de la constitución semiótica del texto, el lector es el
garante de su actividad semiótica. El...
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