La Llave De Sarah (Resumen)
La LLAVE de SARAH
Tatiana de Rosnay
Título original: Elle s'appelait Sarah
© 2007, Tatiana de Rosnay
© De la traducción: 2007, José Miguel Pallarés
© De esta edición: 2007, Santillana Ediciones Generales, S. L.
Torrelaguna, 60. 28043 Madrid
Teléfono 91 744 90 60
Telefax 91 744 92 24
www.sumadeletras.com
Diseño decubierta: Elsa Suárez
Primera edición: octubre de 2007
ISBN: 978-84-8365-026-4
Depósito legal: M-29.786-2007
Impreso en España por Unigraf, S. L. (Móstoles, Madrid)
Printed in Spain
A mi madre, Stella
A mi preciosa y rebelde Charlotte
En recuerdo de mi abuela Natacha (1914-2005)
Prólogo
Los personajes de esta novela son ficticios, pero algunos delos acontecimientos descritos no lo son, en especial los ocurridos durante la ocupación francesa en el verano de 1942, y en particular la gran redada del «Vélodrome d'Hiver»(, que acaeció el 16 de julio de 1942 en el corazón de París.
Ésta no es una obra histórica ni alberga pretensión alguna de serlo. Se trata de mi homenaje a los niños del «Vel' d'Hiv'», tanto a los que nunca regresaron comoa los que sobrevivieron para contarlo.
T. de R.
Nota bene
Las páginas 160 y 161 contienen fragmentos del discurso que pronunció el primer ministro Jean-Pierre Raffarin el 21 de julio de 2002 durante la sexagésima conmemoración de la redada del Vel' d'Hiv'.
¡Dios mío! ¿Qué me está haciendo este país?
Como me ha rechazado, considerémoslo con
frialdad, vamos a contemplarcómo pierde el
honor y la vida.
Irene Némirovsky, Suite francesa, 1942
Tigre, tigre, de brillo ardiente
por los bosques de la noche,
¿qué mano, qué ojo inmortal
pudo crear tu terrible simetría?
William Blake,
Canciones de experiencia, 1794
París, julio de 1942
La niña fue la primera en oír cómo aporreaban la puerta, ya que su habitación era la máscercana a la entrada del apartamento. Al principio, adormilada, pensó que era su padre, que subía desde su escondrijo en la bodega. Seguramente había olvidado las llaves, y se estaba impacientando al comprobar que nadie oía los primeros golpes, más suaves; pero después escuchó unas voces que en el silencio de la noche sonaban ásperas y brutales. No se parecían en nada a la de su padre.—¡Policía! ¡Abran inmediatamente!
Los golpes volvieron a oírse con más fuerza, y le resonaron hasta la médula, de los huesos. Su hermano pequeño, que dormía en la cama de al lado, se removió en sueños.
—¡Policía! ¡Abran! ¡Abran la puerta!
¿Qué hora sería? Se asomó a través de las cortinas. Fuera todavía estaba oscuro.
Tenía miedo. Recordó las conversaciones quedas que había escuchadoúltimamente, bien entrada la noche, cuando sus padres ya la creían dormida. Se acercaba con sigilo hasta la puerta de la sala de estar, y a través de una pequeña ranura escuchaba la voz nerviosa de su padre y observaba el gesto preocupado de su madre. Usaban su lengua materna; la chica la entendía, aunque no la hablaba con tanta fluidez como ellos. En susurros, su padre decía que les aguardabantiempos difíciles, y que debían ser valientes y cautelosos. Pronunciaba palabras extrañas, desconocidas para ella: «campos», «redada, una gran redada», «arrestos al amanecer». La niña se preguntaba qué significaba todo aquello. Su padre había murmurado que sólo los hombres estaban en peligro, no las mujeres ni los niños, y que iba a esconderse en la bodega por las noches.
A la mañana siguiente suprogenitor le había explicado que era mejor que él durmiera abajo durante una temporada, hasta que «la cosa estuviera segura». La chica se preguntó qué era exactamente esa «cosa», y a qué se refería con «segura». ¿Cuándo volvería a ser «segura» la cosa? También quería saber a qué se refería él con «campos» y «redada», pero le daba miedo reconocer que había espiado sus conversaciones, y que...
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