La lluvia, ella (la muerte) y sus calamares
Llegan siempre incesantes:
La lluvia y sus calamares.
¿Cómo salvarle, salvándome de la niebla?
No había una sola flor, siquiera, para dejarlemarchitar.
No hubo suficiente sol o suficiente arena.
El agua escaseaba, incluso, brotando desde sus propias entrañas.
La decisión la hago interna para aplazarte. (Lo sé).
He invadido conpremisas mi razón.
Que ya no suenan a ti, o al concepto vago e impreciso
Que fue lo nuestro.
Como si colinas crecieran en mis brazos.
Y el viento doblando en ellas, silbase su canción,
Dejándomeuna paz, crecida en reflejos nuevos.
A la luna buscábamos, esperando anocheciera.
Pero la tarde perenne se negaba a irse de tu lado.
Cerré las puertas. Las ventanas también.
Y aunqueaparentaba, nada pretendía colarse.
Todo fue después de sí,
Festival callado. Infierno sin paz, ni guerra.
Las mujeres siempre ansían la noche,
Como esperando la lluvia del norte,
Que llega puntualen la primavera.
Se esconden de la bóveda celeste,
Preñadas del sol de oriente.
Sólo ellas se intuían, como seres sin agua.
Todos nos conformábamos viéndoles hincadas,
Irresueltas de sí.Reprochándose la inequidad que les produjo el día.
Resignadas perpetuas a salir de noche,
Abnegándose a la luz lunar,
Y a su esperma contagiada.
No vieron otra opción que reagruparse.
Secomieron, entonces, un puñado de sal de estrellas.
Una dosis demás para asegurar.
La muerte,
Se dijeron somnolientas y con voz entrecortada,
Nunca llega a tiempo al funeral si le esperassentada.
No es la tuya, tu fe.
Si no la que ella, en su sien, dejara.
Pocas veces he aprendido,
Sino a llorar en lo que he escrito.
En un día de poco sentido, hoy,
Les lapido una láminaexterna,
Me deshago de su propio olor,
Imaginándoles vestidas de un color sombrío,
Y en el núcleo me proveo con savia
Aquella que ya no es de ella,
Ahora anochece,
Ya sueño, y respiro…...
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