La lluvia y el rinoceronte

Páginas: 8 (1866 palabras) Publicado: 17 de febrero de 2014
La lluvia y los rinocerontes
por Thomas Merton (1968)
Permítanme decir esto antes de que la lluvia se convierta en una
utilidad que ellos puedan planificar y distribuir a cambio de dinero.
Por “ellos” me refiero a las personas que no pueden entender que la
lluvia es un festival, que no aprecian su gratuidad, que piensan que lo
que no tiene precio, no tiene valor, que lo que no puedevenderse no
es real, por lo tanto el único modo de tornar algo real es colocarlo en
el mercado. Vendrá el tiempo en que ellos te venderán incluso tu
lluvia. Por el momento todavía es gratuita, y yo estoy en ella. Celebro
su gratuidad y que no signifique nada.
La lluvia a la que me refiero no es como la lluvia de las ciudades.
Llena los bosques con un sonido inmenso y confuso. Cubre el techo
planode la cabaña y su porche con ritmos irregulares y persistentes.
Y yo escucho, porque me recuerda una y otra vez que todo el mundo
se maneja por ritmos que aún no aprendí a reconocer, ritmos que no
son los mismos que los de la ingeniería.
Anoche subí hasta aquí desde el monasterio, chapoteando por los
maizales, recé las Vísperas, y puse un poco de avena en la cocina
Coleman para cenar. Hirvióhasta llegar al borde mientras yo
escuchaba la lluvia y tostaba un pedazo de pan sobre los leños. La
noche se tornó muy oscura. La lluvia rodeó toda la cabaña con su
enorme virginal mito, todo un universo de significado, de misterio, de
silencio, de rumor. Imagínense: todo ese discurso cayendo
torrencialmente, sin vender nada, sin juzgar a nadie, empapando el
mantillo de hojas muertas,penetrando los árboles, llenando los
surcos y ranuras de la madera con agua, ¡bañando las laderas que los
hombres han despojado! ¡Qué cosa es sentarse absolutamente solo,
en el bosque, de noche, valorado por este discurso maravilloso,
ininteligible, perfectamente inocente, el discurso más reconfortante
del mundo, las palabras que la lluvia pronuncia por sí misma sobre
todos los contrasurcos, ylas palabras de los cursos de agua ocupando
completamente todos los surcos!
Nadie la inició, nadie va a detenerla. Hablará tanto como ella quiera
esta lluvia. Mientras ella hable, yo voy a escucharla.
Pero también me iré a dormir, porque aquí en este ambiente natural
he aprendido cómo dormir nuevamente. Aquí no soy un extraño. Los
árboles que conozco, la noche que conozco, la lluvia queconozco.
Cierro mis ojos e instantáneamente me sumerjo en todo el mundo
lluvioso del que formo parte, y el mundo continúa, conmigo en él, no
soy ajeno a él. Soy ajeno a los ruidos de las ciudades, de la gente, a
la ambición de las máquinas que no duermen, al zumbido del poder
que devora la noche. Donde se desprecia a la lluvia, a la luz del sol y
a la oscuridad, yo no puedo dormir. No confío ennada que se haya
fabricado para reemplazar el clima de los bosques o las praderas. No
puedo tener confianza en lugares donde primero se contamina el aire
y luego se limpia, donde primero el agua es envenenada para luego
suprimir su peligro con otros venenos. No existe nada en el mundo de
los edificios que no esté fabricado, y si un árbol entra a los edificios
de departamentos porequivocación, se lo adapta para crecer
químicamente. Se le da una razón específica para existir. Le colocan
un cartel que dice que está allí porque es saludable, por su belleza,
por la perspectiva; que está por la paz, por la prosperidad; que fue
plantado por la hija del intendente. Todo esto es un engaño. La
ciudad misma se alimenta de su propia falsedad. En vez de
despertarse y existir en silencio, lagente de la ciudad prefiere un
sueño pertinaz e inventado, no les importa ser una parte de la noche,
o solamente del mundo. Han construido un mundo afuera del mundo,
contra el mundo, un mundo de ficciones mecánicas que desprecian a
la naturaleza y buscan sólo agotarla, de este modo evitando que ella
y el hombre se renueven.
Claro que el festival de lluvia no puede detenerse, ni siquiera...
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