La locura en Argentina
LA LOCURA
EN LA
ARGENTINA
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Nota
La presente edición digitalizada de La Locura en la Argentina
corresponde a la 1ª. Edición de la Editorial Paidós de 1985. La obra había
sido publicada originalmente por la Editorial Folios en 1983. La
numeración de las páginas y de las notas al pie respetan exactamente la
edición impresa.
Índice
Introducción
11
1.Higiene social y medicina mental
La medicina pública
El personaje médico
El higienismo
La asistencia de los locos
23
23
29
36
43
2. El espacio manicomial
El alienismo
El hospicio
El tratamiento moral
Las causas de la locura
51
51
60
70
80
3. La locura y la sociedad argentina
De Sarmiento a Ramos Mejía
La locura y la historia
Locura y civilización
La locura y las masas91
91
97
104
111
4. Locura y crimen
El alienista y la ley
Medicina legal
El parricida José Vivado
La degeneración
El delincuente
127
127
135
145
153
171
5. Locura e inmigración
El loco inmigrante
La Sodoma del Plata
Raza y nacionalidad
Locura y anarquismo
La profilaxis mental
185
185
196
204
214
221
Bibliografía
233
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a Beatriz Perosio, porciertos ideales perdurables
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Introducción
La locura como objeto de discursos y de prácticas, sostenida en valores y
fantasmas, aparece dibujándose en un campo de intersecciones. Perseguir su
constitución y sus transformaciones exige una investigación que desborda ampliamente
los temas propiamente psiquiátricos, tal como han sido corrientemente abordados a
partir de los tratados médicos ylas primeras nosografías relativas a la enfermedad
mental.
Un conjunto de factores heterogéneos entra en juego en esa constitución, y en
ella encuentran cabida tanto la organización de los hospitales y la atención de las
cuestiones de la higiene pública como las normas burguesas de moralidad, y, más
fundamentalmente, las transformaciones que acompañan el proyecto de conformación
de un sujetosociomoral colectivo.
En la Argentina, la formación del Estado no puede separarse de este
movimiento, en el cual se integran distintos resortes en el proyecto utópico de una
reforma mental y moral de la población. Así es como, desde los primeros textos que
buscan situar ciertos parámetros de interpretación de la realidad nacional, tiende a
definirse una zona de fractura y de alienacióncolectivas, un extravío respecto de los
fines que el destino ofrece a la república. Y ese espacio de irracionalidad se ha
constituido en un punto de mira privilegiado para caracterizar la cultura y la sociedad,
desde un primer fantasma de locura colectiva, previo a los manicomios y las cátedras,
que es la barbarie.
Cabe preguntar, ¿con qué noción de locura opera este análisis? En lo que sigue
seha preferido partir de una definición negativa: la locura no es un concepto. No existe
como entidad previamente definida, idéntica a sí misma y perdurable a través de los
tiempos. Y sin embargo, nuestra modernidad -que debe tanto a las utopías médicas y
pedagógicas- define diversa pero convergentemente las manifestaciones de un extravío
que encuentra en todas partes; con
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lo que nohace sino señalar su propia criatura en el gesto mismo en que la hace extraña.
En la tarea de esta indagación se impuso la evidencia de una definida
transversalidad de la locura como objeto. No hay una entidad anómala que develar por
detrás de sus modos de manifestarse, y que persista, autónoma, respecto de las figuras y
las sanciones que sobre ella establecen los discursos y las prácticas. Lalocura misma
como objeto de conocimiento e intervención va produciéndose, y no es más que esa
misma diversidad de fenómenos y efectos en el interior de una historia múltiple.
De allí que no pueda haber un centro estable del análisis; no hay un núcleo
esencial desde el cual el dispositivo de la locura se haga transparente. Y sin embargo no
pueden dejar de señalarse algunas referencias que...
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