La logica del terror
Mario Vargas Llosa
“Nadie es inocente”, gritó el anarquista Ravachol al arrojar una bomba contra los estupefactos comensales del Café de la Paix, en París, a los que hizo volar en pedazos. Y algo idéntico debió pensar el ácrata que, desde la galería, soltó otra bomba contra los desprevenidos espectadores de platea del Teatro Liceo, de Barcelona, en plena función de ópera.El atentado terrorista no es, como algunos piensan, producto de la irreflexión, de impulsos ciegos, de una transitoria suspensión del juicio. Por el contrario, obedece a una rigurosa lógica, a una formulación intelectual escrita y coherente de la que los dinamitazos y pistoletazos, los secuestros y crímenes quieren ser una consecuencia innecesaria.
La filosofía del terrorista está bienresumida en el grito de Ravachol. Hay una culpa –la injusticia económica, social y política– que la sociedad comparte y que debe ser castigada y corregida mediante la violencia. ¿Por qué mediante la violencia? Porque ésta es el único instrumento capaz de pulverizar las apariencias engañosas creadas por las clases dominantes para hacerles creer a los explotados que las injusticias sociales pueden serremediadas por métodos pacíficos y legales y obligarlas a desenmascararse, es decir, a mostrar su naturaleza represora y brutal.
Ante la ola de atentados terroristas que ha habido en Perú, a los pocos meses de restablecido el gobierno democrático –después de doce años de dictadura– muchos no podían creerlo: les parecía vivir un fantástico malentendido. ¿Terrorismo en Perú, ahora? ¿Justamentecuando hay un Parlamento en el que están representadas todas las tendencias políticas del país existe de nuevo un sistema informativo independiente en el que todas las ideologías tienen sus propios órganos de expresión y cuando los problemas pueden ser debatidos sin cortapisas, las autoridades criticadas e incluso removidas a través de las urnas electorales? ¿Por qué emplear la dinamita y la balaprecisamente cuando los peruanos vuelven, luego de tan largo intervalo, a vivir en democracia y en libertad?
Porque para la lógica del terror “vivir en democracia y en libertad” es un espejismo, una mentira, una maquiavélica conspiración de los explotadores para mantener resignados a los explotados. Elecciones, prensa libre, derecho de crítica, sindicatos representativos, cámaras y alcaidíaselegidas: trampas, simulacros, caretas destinadas a disfrazar la violencia “estructural” de la sociedad, a cegar a las víctimas de la burguesía respecto de los innumerables crímenes que se cometen contra ellas. ¿Acaso el hambre de los pobres y los desocupados y la ignorancia de los analfabetos y la vida ruin y sin horizonte de quienes reciben salarios miserables no son otros tantos actos de violenciaperpetrados por los dueños de los bienes de producción, una ínfima minoría, contra la mayoría del pueblo?
Ésta es la verdad que el terrorista quiere iluminar con el incendio de los atentados. Él prefiere la dictadura a la democracia liberal o a una socialdemocracia. Porque la dictadura, con su rígido control de la información, su policía omnipresente, su implacable persecución a toda forma dedisidencia y de crítica, sus cárceles, torturas, asesinatos y exilios le parece representar fielmente la realidad social, ser la expresión política genuina de la violencia estructural de la sociedad. En cambio, la democracia y sus libertades “formales” son un peligroso fraude capaz de desactivar la rebeldía de las masas contra su condición, amortiguando su voluntad de liberarse y retrasando por lo tantola revolución. Éste es el motivo por el que son más frecuentes los estallidos terroristas en los países democráticos que en las dictaduras. La ETA tuvo menos actividad durante el régimen de Franco que al instalarse la democracia en España, que es cuando entró en un verdadero frenesí homicida. Esto es lo que ha empezado a ocurrir en Perú.
A menos de ser extremadamente corto, el terrorista...
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