La lucha contra el indio
La “industria” del malón fue apañada, en muchas ocasiones,por funcionarios de la campaña bonaerense, ya que el producto de los robos se vendía en Chile y los intermediarios obtenían considerables ganancias. Por esta razón y por la secuela de horrores que elmalón llevaba consigo, la lucha punitiva contra el indio se prolongó sin descanso. El gobierno se vio obligado a tomar medidas que implicaron una verdadera guerra. Sin embargo, la amenaza de laslíneas de frontera no provino sólo del salvaje sino, también, de bandidos —como los hermanos Pincheira— cuyas partidas formadas por indios chilenos y blancos renegados, sembraban la desolación en lasprovincias de Cuyo.
Las expediciones llevadas a cabo para proteger a los pobladores y a la hacienda de este doble asalto duraron mucho tiempo y contaron con el apoyo de Rosas. Durante su gobierno, éstecelebró tratados de paz y alianza con algunas tribus cercanas a la frontera y proyectó — con una metódica preparación — un vasto plan de campaña cuyo objetivo fue la expulsión al Sur del río Colorado delos indios no sometidos. Esta empresa reeditaba la ya prevista, en 1766, por el primer virrey D. Pedro de Cevallos.
El plan de consolidación de la frontera, largamente meditado por Rosas, fue puestoen práctica durante el gobierno de Balcarce, cuando el ex-gobernador de Buenos Aires solicitó ante la Legislatura, y obtuvo, un empréstito de un millón y medio de pesos para emprender la campaña aldesierto. Sin embargo, la expedición no contó con el apoyo del Estado que desconoció lo concedido. Fue costeada con la suma de recursos particulares.
La expedición al desierto: Rosas “héroe del...
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