La lucha por la vida. Ensayo de literatura comparada: "El Lazarillo de Tormes" y "No robarás las botas de los muertos".

La “Lucha por la vida” es un tema muy recurrente en la literatura dentro de las distintas épocas y movimientos, y que sigue y seguirá vigente por los siglos de los siglos, y que además nos suena tan familiar en el mundo en que vivimos, donde si uno le pregunta a un individuo de la clase “trabajadora” cómo le va, se suele escuchar la respuesta: “Y acá ando, en la lucha”. Ellos lo dicen, y estáclaro, porque todas las personas racionales tienen como meta progresar, y así llegar a una estabilidad económica y social, y todo aquel que se considere “trabajador” debería lograrlo. Pero luchar por la vida no significa sólo eso, y es a través de la literatura que nos damos cuenta de su verdadero significado.
Para comprender la lucha, es necesario partir de un concepto de vida que se extrae de laliteratura, y precisamente de un libro que probablemente es el más leído del mundo. Hablo, por supuesto, de la Biblia, más precisamente de libro de las revelaciones, el Apocalipsis de San Juan, último libro del Nuevo Testamento. No ahondaré sobre lo que dice este libro, sino que tomaré apenas una gota de toda la simbología que contiene. De ahí extraigo el concepto de vida. El Apocalipsis mencionatres símbolos muy importantes, que son: el Árbol de la vida, el Libro de la vida, y el Agua de la vida. El árbol significa afirmación, creación; el libro, conservación; y el agua, fecundación, disolución. De aquí se desprende un dicho muy popular, que dice: “Para ser un hombre, debes plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo”.El árbol simplemente significa arraigarse, construir un hogar,una familia; el libro es para la conservación, ya sea de tus ideas, de tus pensamientos, etc.; y el hijo, para cumplir con una de las tres leyes vitales de los seres vivos: reproducción, para continuar un linaje, para continuar con la especie humana. Si cumples con estas condiciones, después de haber pasado por la vida, es cuando puedes afirmar que realmente viviste.
Ahora bien, a lo que mecompete. Tengo ante mí a dos personajes y una pregunta que puede parecer sencilla: ¿el Lazarillo de Tormes, protagonista de la obra homónima, y Martín Zamora, protagonista de “No robarás las botas de los muertos”, lucharon por sus vidas? La respuesta obvia es sí.
Lázaro es un pícaro, pero no es un pícaro como el ciego. Verán, el ciego, como pícaro, pretendía vivir de la limosna de los otros, de losengaños y de astutas mañas para siempre salirse con la suya. No tenía ningún proyecto de vida. Es completamente erróneo decir que el ciego en algún momento luchó por su vida; tan solo subsistía. Pero Lázaro, que si bien acompañó al ciego en su momento, fue tan pícaro como él y más, sí quería progresar y lo logra. Simplemente basándonos en la transformación que sufre el personaje, que pasa de ser unniño huérfano hambriento a un vasallo del rey, se puede afirmar que Lázaro luchó por su vida. Pero, basándome en la simbología del Apocalipsis, encuentro que a Lázaro le falta realizar una acción para así completar su “vida”. Se establece social y económicamente, viviendo en una casa al lado de la iglesia de Toledo, donde vive su “querido” arcipreste, con mujer y empleo fijo, es decir, se arraigaa un lugar; cumple con la primera condición. Escribe un libro contando su historia desde su infancia hasta la madurez, para que se conserve dicho relato por los siglos de los siglos; cumple con la segunda condición. Pero la tercera no la cumple, al menos hasta donde llega el relato: Lázaro no tiene ningún hijo o hija. Por supuesto, como la narración no acaba con la muerte del personaje, ysuponemos que vive varios años más, nos entra la duda de si tuvo o no un hijo. Pero a lo que es estrictamente el texto, no.
Por otro lado tenemos a Martín Zamora, que, como dice el narrador de la novela, tiene “notoria mala suerte”. Este español, de Castellar de Andalucía, huye de su patria por dos razones: la primera, porque estaba amenazado de muerte por un Gitano, y la segunda, para venir a América...