La Música

La Música
Miguel Alvarez Garós
Agosto de 2012


Una de las experiencias más placenteras que puede obtener el ser humano, se produce por la estimulación de los nervios auditivos que transmiten a nuestro cerebro determinados sonidos, y dentro de ellos determinados ritmos.


Que el ritmo es placentero ya lo descubrió la Humanidad hace milenios a través de la danza.Bien sea por ordenar el caos circundante como nos indica José Antonio Urbelz, o bien por esos movimientos repetitivos que instintivamente hacemos cuando nuestro cerebro lo tenemos en blanco (como extremo tenemos los movimientos repetitivos de los autistas), lo cierto es que la repetición y en el extremos la danza nos llena de placer y regocijo.


A diferencia del juego, en quenecesitamos trabajar con nuestras aptitudes intelectuales e imaginativas, la danza no exige de nosotros discurrir, sino tan solo dejarnos llevar por el ritmo.


La danza sería pues el paradigma del placer que nos produce el ritmo.


Sin embargo, las repeticiones de movimiento placenteras, tienen un paralelismo en cuanto a ocio y placer con las sensaciones auditivas.Siempre se ha hablado de ruido y como opuesto música. Si nos fijamos en nuestra experiencia cotidiana, nos damos cuenta de que los ladridos de un perro no nos dan placer y los trinos de determinados pájaros sí.


Parece como si determinados ruidos tuvieran la llave de nuestras emociones abriendo vías hacia nuestro cerebro. El ruido del aire en sí no nos parece desagradable pero nos puedeproducir en determinadas circunstancias miedo.


De los ruidos que producen los seres vivos parece que el trinar o piar de los pájaros es el que puede producir una especie de estado alterado de conciencia que nos provoque alegría y por lo tanto, placer.


A partir de estas experiencias podemos suponer que el hombre primitivo observó estas cualidades de los ruidos y de una formaheurística proyecto el sumun en el pájaro.


No es de extrañar que en la hazañas de Ulises y sus epopeyas, uno de los sistemas de alcanzar el todo, el Santo Grial denominado entre los griegos vellocino de oro, fuera conocer la extraña lengua de los argonautas, corrientemente conocida como lengua de los pájaros. Si penetramos en la esencia de la Odisea, veremos como estos argonautas queconocían la lengua de los pájaros, son cruciales para el devenir de la aventura homérica...


Y ahí queda como arcano secular para el resto de las generaciones.


Los pitagóricos, tan amantes de las estructuras, modelan y dan forma a los principios que debe tener el ruido para transformarlo en lago cognoscible, algo que penetre en nuestra alma y aprehenda, a través de una transmisión,algo que conoce vagamente, pero que reconoce, como diría Platón.


Sin embargo, de la dualidad que parece que había en la antigüedad, de placer y conocimiento a través del sonido de una forma simultánea, tan solo hoy en día nos queda el hecho diferenciado en armonía sónica y palabra.


En fin, otra consecuencia dirían los judíos de nuestro pecado original, el dualismo.Sí, pretendemos penetrar en esa armonía sónica o música, y desde los pitagóricos podemos decir que el sonido puro sería aquel que produce una vibración constante en su frecuencia con respecto al tiempo, y por ser puro, tan solo lo generaría una única frecuencia.


Pero cuando pretendemos producir un ruido de estas características con utensilios naturales como la vibración de una cuerdafija y en tensión, nos encontramos que a la frecuencia que trabajamos se le suman múltiplos de esa frecuencia que denominamos armónicos que hacen que nuestros propósitos de generar una única frecuencia, queden infructuosos.


A través de la geometría y cavidades resonantes, y de una forma heurística puesto que en esos estados la humanidad desconocía la naturaleza del sonido, fue...