La Magia Y La Economía

La magia y la economía•


Introducción: en busca de magos.

A veces la magia funciona, a veces no.
Por una generación, después de II Guerra Mundial, los Estados Unidos tenían (como Tom Wolfe lo señaló) una “economía mágica”. Algo de esa magia era mensurable: en menos de treinta años, todo se duplicó. Esto es: las ganancias reales del trabajador medio; el ingreso real de la familia típica;el consumo per capita, todo era dos veces más elevado en 1972, que en los últimos años de los cuarenta. Pero los números fríos no muestran el impresionante sentido de abundancia y optimismo económico que prevalecía en el país. Las personas se angustiaban por muchas situaciones: la solidaridad social, la guerra nuclear, el ambiente al considerar que la economía continuaría ofreciendo mayores nivelesde vida.

En 1973 el magia se esfumó.
Por supuesto, el desvanecimiento no fue realmente tan repentino. Observadores perspicaces vieron señales del fin a la gran ola del crecimiento de la posguerra en los últimos años de los sesentas, y con el beneficio de una visión retrospectiva, es que ahora podemos observar que el crecimiento de la productividad, el artefacto que provoca la elevación deniveles de vida, empezaba a expectorar, ya en 1965. El público no percibió que tan rápidamente había habido un cambio fundamental en la tendencia. Por un momento, pareció que nuestro malestar económico era el resultado de unos trechos ocasionales de mala suerte: la crisis energética, que siguió el 1973; la Guerra árabe-israelí; y, la “stagflation” —inflación y retroceso combinados—, en los dos añossiguientes. No fue sino hasta que 1978 o 1979 que el público empezó a desarrollar un sentido mas claro de malestar acerca de su futuro económico. Y este malestar fue roto por estallidos ocasionales de optimismo, como la euforia cuando Ronald Reagan proclamó “el amanecer de América” en 1984.

Año por año, las noticias pesimistas continuaron llegando. En 1991, la familia media tenía un ingreso realsólo 5% más alto que en 1973 y alcanzo ese ingreso sólo trabajando más horas, la mayoría de obreros llevaban a casa una paga más baja que en 1973. La pobreza se había elevado sin medida y alcanzaba alarmante a los niños. A unas pocas personas pudientes les había ido bien durante los ochenta, el retroceso en los inicios de los noventa había golpeado el miedo en sus corazones igual que a los delricos.

El cambio psicológico profundizo, al fin, más hondo que lo que los números pudieron evidenciar. A pesar del desilusionante crecimiento, en términos del ingreso per capita, Estados Unidos, en los primeros años de los noventa, era un país substancialmente más rico que en los sesenta o en 1973. Sin embargo, el fin de la expectativas optimistas hacían sentir el futuro aún peor. En los sesentaMichael Harrington siente que tenía que escribir The Other America para recordar a la mayoría rica que había todavía muchas personas pobres en nuestro país. ¿Necesitará hoy, alguien ese recordatorio? El libro de no ficción de mayor venta de 1972 fue el de Charles Reich The Greening of America, que trata acerca de la apertura de las espléndidas posibilidades culturales, ahora que se resolvía elproblema económico. Por contraste los libros acerca de las penas económicas norteamericanas —Lester Thurow Head to Head y Rising Sun de Michael Crichton— llegaron a la cima de las listas de no ficción y ficción, respectivamente, en 1992. Y los consejeros de Bill Clinton no tuvieron dificultad en escoger un lema de campaña por que año de elección: “es la economía, estúpido” se leía en el famosoestandarte en su oficina principal.

¿Porqué la economía mágica se desvaneció? Se han escrito cientos de libros sobre ese tema. Este, no es uno de ellos —a pesar que consagra parte de un capítulo a algunas de las explicaciones plausibles y da varias aproximaciones al tema a lo largo del camino. Pero permítanme que suspenda la búsqueda: la respuesta real es que no sabemos. Hay muchos cuentos...