la mala hora
Las faltas disciplinarias que cometan los abogados encargados de defender al Estado revisten una
mayor gravedad, advirtió elConsejo Superior de la Judicatura, al ratificar la suspensión por cinco años
impuesta a un abogado que celebró arbitrariamente conciliaciones por 33.800 millones de pesos.
En estos casos, el reprochees superior, pues defender los intereses de la institucionalidad equivale a
hacer lo propio con los de toda la comunidad, ya que no solo se afecta el patrimonio de una entidad
en particular, sino elerario.
La Sala Disciplinaria recordó que, según el artículo 33 del Código Disciplinario del Abogado, son
faltas contra la recta y leal realización de la justicia y los fines del Estado aconsejar,patrocinar o
intervenir en actos fraudulentos, en detrimento de intereses ajenos, del Estado o de la comunidad.
Igualmente, constituyen faltas a la lealtad con el cliente no expresar su franca ycompleta opinión sobre
el asunto consultado o encomendado; callar, en todo o en parte, hechos, implicaciones jurídicas o
situaciones inherentes a la gestión encomendada, o alterarle la informacióncorrecta, con el ánimo de
desviar la libre decisión sobre el manejo del asunto.
El abogado disciplinado había sido contratado para representar a la Nación en procesos ejecutivos
tramitados antejuzgados civiles de Lorica y Montería (Córdoba) en contra del Ministerio de Educación
Nacional, el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio y Fiduprevisora, en los cuales se
pretendía el pagode ajustes pensionales.
“Lo reprochado por esta Jurisdicción es que a sabiendas de la naturaleza de los intereses cuya defensa
le fue encargada, el togado actuara sin atender los lineamientosnormativos que enmarcaban su labor
profesional, y según los cuales, debía someter a aprobación del respectivo Comité la celebración de ese
tipo de acuerdos para la solución alternativa de conflictos”,...
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