La maldicion de la tierra prometida
FLAVIO URIEL DOMINGUEZ ALBORES
La base de todo texto, es el comienzo del mismo. De ésta manera he decidido comenzar y así lo he hecho. Ahora bien, debo respaldar el porqué de esa primera enunciación. La verdad es que tan sólo es un pretexto para comenzar mi texto. Sí, eso es, un pre-texto. Un texto que servirá de apertura para que yo diga loque tenga que decir. Ésta será mi base, o ¿Debo decir, ésta será la base de mi texto? Al decir: ésta será mi base; digo: con ésta y bajo esta estructura, he decidido comenzar lo que tengo que decir.
Ahora bien, comenzar en este instante, sería improductivo. ¿De qué serviría haber dicho que la base de todo texto, es el comienzo del mismo? ¿De qué serviría, si sólo lo utilizaría cual puta,para satisfacer las necesidades de mi texto? Comenzar, sería comenzar de nuevo, sería decir: hablaré de la poesía y su constante, que es el sentido de la creación, habla…bla-bla-bla... ¿Y qué hay de la puta? ¿Cuál sería el nexo entre la base del texto y el resto del mismo? Serían dos cuerpos tan diferentes, que bien pudiera existir el uno sin el otro, tomando en cuenta que el segundo sería de mayorrelevancia, pues, como ya lo he dicho, el comienzo de mi texto es un mero pretexto para comenzar de una u otra forma; sin embargo, todo esto tiene una razón de ser, y ésta, es la necesidad de la palabra.
La palabra es la base del discurso, el discurso es el nexo entre los hombres, y los hombres no somos sino palabras.
Ante una sociedad tan discordante, inmersa en medio del ocio y unaembriagues absoluta, debe surgir aquello que nos hace hombres, debe surgir aquel grito que sea capaz de despertar hasta el más intimo de nuestros sentidos, que sea capaz de darle sentido a este mundo que no para de girar, que sea capaz de dar vida a lo muerto ya. Ese grito sólo es posible a la poesía. Si antes, la sociedad necesitó del canto, un canto poético que daba gracias a la vida, un canto queentonaba sus plegarias a la natura, a la mujer, a la muerte. Antes, y solo antes, las palabras cabían en un recipiente llamado métrica, en un frasco llamado verso, en un todo que ahora es nada. Ahora ya no, la estética verdadera se encuentra más allá, allá no sé donde.
Escribir en prosa entonces, ha sido un reto que bien se ha tomado, un reto que al principio trajo consigo, la necesidad dever más por el qué y no tanto el cómo, pues, la belleza de escribir en verso, radica precisamente allí, en el cómo. Quizá hubieron, y aún hay, quienes han logrado que el qué, encaje de una manera verdaderamente extraordinaria en el verso, pero repito, nuestra sociedad y los poetas mismos, necesitan de una revolución en todo el sentido de la palabra. Una revolución que permita que los hombres,despierten de ese trance, que parece ser perpetuo; no más nacer, crecer y morir; no más estudiar, trabajar y vivir para trabajar. Nuestra sociedad necesita de una revolución, y con esto no quiero decir, que sea necesario llegar a los extremos, no es preciso derramar más sangre; que de eso se están encargando aquellos hambrientos de poder. No. Necesitamos de una revolución de ideas, una revolución depensamiento, una revolución del lenguaje, una revolución de la poesía. Todo lo que hay que decir, ya no cabe en aquellos moldes tradicionales. ¿Innovar, sería acaso la solución, o harán falta esos seres dotados de inteligencia y de un poder sobrenatural que opera de manera que, boca y mente se conecten para decir cosas que resultan maravillosas para nuestros sentidos? ¿Tendrá que esperar acaso lahistoria y la humanidad el nacimiento de alguien de no sé donde, probablemente de cualquier lugar menos de Latinoamérica, para que surja ese grito emprendedor que conduzca a la revolución, tomando como única arma la palabra? La batalla ya comenzó, ya lo han hecho en el viejo continente, ya algunos hombres han alzado la voz, ya se han roto todos los esbozos tradicionales de hacer poesía; pero...
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