La maldita Libertad
Soy un hombre acabado, me presento ante ustedes cuando mi final se acerca, no es algo penoso ni digno de llorar sino todo lo contrario, todo aquel que ame al mundo, debería salir a festejar. Probablemente por mi culpa, el mundo nunca volverá a ser el mismo. Encerrado en este calabozo por 5 años, sin hablar con nadie ni ver la luz del sol, así es como me encuentran ustedesmis amigos. Dos veces al día por aquella rejilla me lanzan como si fuera un perro, algo que se supone que es comestible. Ya no juzgo a nadie, tampoco me angustio por nada, después de no saber cuándo es de día y cuando es de noche, uno comienza a exigirle mucho menos a la vida. Una colchoneta de no más de 5cm es lo único que me separa del frio suelo por las noches, solo en esta habitación de no másde 4 metros cuadrados, ¡así es como me encuentran señores! No sé por qué me dirijo a ustedes, tampoco sé por qué me encuentro escribiendo, me imagino que después de meses sin más compañía que mi propia conciencia tratar de imaginarme que puedo hablar con alguien sobre mi historia es entendible. Sumido completamente, casi ahogado en mis pensamientos, así es como he pasado el último tramo de vida.Si ustedes desean conocerme, pues entonces lean lo que he escrito. Es en esta carta donde se supone que debería escribir mi último deseo antes de ser ejecutado, sin embargo, mi último deseo es ser escuchado. No, realmente este no es mi último deseo. No me interesa ser escuchado, eso nunca me intereso. Tengo que admitirles que, aunque suene egoísta, sólo escribo para expresarme y descansar de mímismo por un tiempo. Les advierto que el que lee esto, correrá el peligro de creerme y por ende de acabar como yo. Creo, yo sé que lo que hice no es nada malo, al menos no hay como saberlo, pero en este mundo nadie me entiende y si logro convencer a ustedes con mis reflexiones, pues entonces ¡acabaran encerrados el resto de sus vidas! Les insisto en que a veces es mejor no conocer la verdad, sies que existe una, en estos momentos si fuera ustedes dejaría de leer este pedazo de papel y continuaría con mi vida. Por otro lado, continuare con mi relato pero deseando profundamente que ojala, este jamás sea leído.
Todo comenzó un día que me negaba ir a la escuela, siempre lo hacía, pero sin mucha insistencia ni convicción, al igual como hacía todo por aquel entonces. Tenía 18 años y no eracapaz de forjar lazos de amistad o vínculos sentimentales con nada ni nadie. Al comienzo pensé que era un problema mío y que debía alejarme de los demás, pensé que era diferente al resto, así me lo decían. Me comencé a sentir más inteligente que el resto, pensaba que era consciente de todo lo que me rodeaba en un mayor grado que el común de la gente. Estuve aislado psicológicamente con respecto almundo que me rodeaba. Aún con este aislamiento no me sentía afectado, por el contrario yo creía que era el primero en darme cuenta de cosas que ni siquiera el más inteligente, sueña con asimilar. Con el pasar de los años y el aumento de mi conciencia, surgió en mí un odio muy profundo hacia toda la existencia humana y todo lo que ella había creado he inventado. Primero, ya no quería ni ver a lasdemás personas, las detestaba en lo más profundo de mí ser, solía encerrarme en mi alcoba a mirar el techo o simplemente me enfrascaba en mis novelas y textos filosóficos. Si me gustaba también la filosofía y me empape de ella a tal punto que llegue a odiarla. Quizás mis libros eran mi tesoro más querido en el mundo, gracias a ellos podía viajar a otras realidades, a otros tiempos, en los cuales yosi me sentía a gusto. De a poco cada vez más me fui detestando a mí mismo, ya les había comentado que odiaba a todo lo humano y lo creado por el hombre, entonces ¿cómo podía yo wleer libros tranquilo? ¿Cómo podía idolatrar a un filósofo solo por pensar y decir cosas que parecían sugerentes? Pues, él también era un humano y por ende solo podía reflexionar como lo hace uno, es decir de manera...
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