La marionate

Por Luis G. Jaureguis (Salta, Argentina)
La marioneta de los ojos tristes
Introducción

_Ya han pasado marzo, abril y mayo más de cincuenta veces, y esta es la última estación del año en la que puedo ver los destellos de pequeños reflectores brillando en la inmensidad de esta noche; y es verdad que ya no puedo escuchar las palabras de los niños en el espacio y ya no puedo sentir la calidez dela luz que emanan sus espejos, pero sé que hay estrellas que nunca se extinguen, que resplandecen para siempre. _Entonces el Pintor se fue demoliendo con el soplo de los vientos y no quedo sino su maletín, su cuadro y su pincel.

Tome esa misma noche las hojas en blanco y comencé a escribir lo que había sido mi viaje, lo que había sido tener todas las respuestas delante de mi disolviéndose enel aire sin poder obtenerlas, y la noche era triste, y era triste mientras volvía; pensé cuanto se parecía la verdad a un engaño y escribía, escribía con el pincel de aquel pintor. En el camino, y mientras volvía, encontré al coleccionador, el cual también se hacía llamar con el nombre del Olvido, fue entonces que me quite el corazón y se lo encomendé a su dueño del cual nunca pude saber su nombre,y quitármelo resulto la congoja de mi alma y si era posible que la tuviese, tampoco lo pude saber.

Cuando llegue a la ciudad de los trenes, aquel personaje que todo lo traía pegado en si mismo ya estaba esperándome sentado en el asiento donde el anciano de la primera vez estaba, y aquel personaje se hacía llamar con el nombre del Pasado; se sentó entonces conmigo y me entregó,, despegando cadaparte de si, pegándola en mi; y pude recordarlo todo, aún lo que me hubiera gustado no mirar jamás, y se marcho lentamente por donde vino, había sido completamente inútil escapar de él. Hubiera sido mejor no correr y reconciliarme con lo que era o había sido.

Y camine cien años de regreso a la habitación de la niña por sobre los vestigios de la ciudad, y al verme cerca entonces, me quite eldisfraz, para que ella, quien llevaba su nombre como el vuelo de las aves emigrantes, me viera como la marioneta que había salido desde su balcón alguna vez, pero para mí desconsuelo ya no había nadie… más habían cortinas blancas de polvo y orín recubriendo un recinto extraño que en nada se parecía a mis recuerdos, y ni siquiera estabas tú en el rinconcito de siempre junto al velador pararegañarme lo mal que había hecho con irme tan lejos buscando algo que siempre se estaba perdiendo, y aunque había de tu tela por todos lados ya habían pasado miles de lunas, miles de soles, miles de estrellas habían caído cerca, (y aquí es donde te escribo); caminé entonces siguiendo el camino del Olvido que era la misma ciudad de los pantanos, recorriendo un paisaje de muerte y angustia y estaballoviendo, sentí entonces, mientras caminaba, como la tristeza desintegraba la madera que hacia mi cuerpo, mis piernas, mis brazos, la pintura de mi boca y de mis ojos se escurría deformando mi figura, (y te escribía aun); y caminé hasta el final del camino, hasta un viejo árbol surgido de la niebla.

Y vi allí, (cuando carecía de esperanza alguna), una estrella similar a la que había seguido, era laestrella que había perseguido tanto y con tanto ahínco todo el tiempo, y estaba atrapada en las espinas de los brazos fúnebres de la muerte que había tomado forma de árbol, era una estrella en blanco, como las hojas de un libro pronto a ser escrito, una estrella en blanco como lo habían dicho las brujas al principio; la tomé entonces sin demorar, y mientras me desmoronaba escribí con el pincel delviejo pintor, cuya pintura nunca se acababa, y escribí mi nombre sobre ella, (el que ha sido hoy el de muchos), y solo entonces la solté y voló como vuela una estrella que ha sido puesta en libertad por un deseo, entonces le supliqué, y mi deseo era volver a ser un hombre de carne y sangre si esto representaba lo que había sido antes de ser una marioneta o antes de haber despertado de este lado....