la materia prima
Hubo conflictos por mucho tiempo. Algunas regiones se revelaron al controldel nuevo imperio y con el ejército real esparcido por los 4 países, muchas regiones aisladas tuvieron varios intentos de revolución. Cabecillas locales, pueblos rebeldes o grandes familias con dinero suficiente para tener tropas mercenarias a su servicio específico.
Mifune decidió contactar con los Uzumaki del remolino para acordar contratos pagados enviándolos a terminar con esoslevantamientos. También comenzaron a comerciar con el país del remolino con armas, oro y ciertos productos básicos de alimentos. Uzugakure se había trasformado en un país independiente con su propia fuerza armada y economía estable. Los samurái habían sostenido su amistad con el clan Uzumaki y nada parecía poder alterar esa estabilidad conseguida.
10 años habían pasado desde que el imperio fueestablecido. Unos 12 o 13 años desde que las ultimas aldeas Shinobi se unieron bajo una sola bandera y fundaron el país del remolino. 12 años estaba por cumplir en pocas semanas el hijo mayor del emperador Akihito. El príncipe que heredaría el poder investido en su padre cuando, algunos años después, el actual líder expirara.
El emperador actual se avejentaba, sus tierras y riquezas aumentaronexponencialmente en los años pasados. Los impuestos y las grandes obras de construcción que se erigían en la capital del antiguo país del fuego, aumentaron la magnificencia del nuevo estado de dominio. Mientras tanto, Mifune comandaba las fuerzas armadas desde el centro de sus dominios en la zona de país del hierro. Había muchos gastos por el establecimiento de esta nueva nación. Mifune encontró en losUzumaki, la manera de reducir sustancialmente los costos de mantener al ejercito imperial constantemente en movimiento. Ciertamente era innumerable ese ejército cuando estaban reunidos. Eran miles, eran una fuerza devastadora. Pero mover esa fuerza de un lado al otro por tan solo pequeños reductos de resistencia, no era para nada rentable.
El consejo del emperador estaba dividido en dos bandos. Elprimero apoyaba las secretas ambiciones del líder para invadir el antiguo país del agua y poner bajo su yugo a la ultima aldea ninja del mundo. Seria una campaña larga y desgastante ciertamente. Pero el premio era contar con la destrucción de la ultima fuerza que efectivamente podía oponerse al dominio de Akihito. El emperador temía, les temía a esos hombres y mujeres con poderes extraordinariosque bien podían colarse en la capital del imperio y asesinarlo a él, conjuntamente con su familia. Es cierto que temía, pero mas aun deseaba apropiarse de ese prospero país donde el comercio florecía y la estabilidad no parecía tener oposición alguna.
La otra facción dentro del extenso consejo imperial, estaban mas de acuerdo con el Shogun. El general Mifune había prometido paz con el clanUzumaki. Una vieja deuda de sus antepasados Samurái que el ilustre Shogun pensaba respetar con todo su honor. Además, los Shinobi habían sido sus aliados en la pasada guerra contra Akatsuki. Y bien sabía el guerrero de lo que eran capaces los ninja cuando la situación lo ameritaba. Mifune en los primeros años estuvo preocupado por la oposición de las aldeas Shinobi. Pero la conquista y pacificación...
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