La Matrona Romana
Por una parte, la creencia en la debilidad física y mental de la mujer ( infimitas sexus y levitas animi), eran los principios base las legislaciones romanas, obligando a todas las mujeres a estar bajo la protección de un hombre, yafuese su padre, un pariente más cercano (agnado), su marido o un tutor designado, para poder tratar asuntos legales como aceptar herencias o contratos, sin embargo esta relación tutelar, fue disminuyendo en rigidez, con distintas leyes, tales como la legislada por el emperador Augusto, ius liberum, donde dejaba libres de un protector masculino a aquellas mujeres libres o libertas que hayan parido3 o 4 hijos respectivamente, mostrando así una flexibilidad al considerar que estas mujeres al poder haber dado hijos a Roma, eran capaces de tener una actitud responsable, por cumplir con su deber de engendrar hombres a la ciudad, por ende, podrían vivir sin la tutela de un hombre, no obstante, esta medida no contentaba ni englobaba la realidad total de las romanas, ya que no las liberabacompletamente del amparo masculino tanto como a algunas mujeres de la clase alta les hubiera gustado para poder administrar sus propios bienes.
En otro aspecto, entre las familias aristocráticas romanas, acostumbraban concertarse matrimonios de conveniencia, tanto económica como política; para que se celebrara un ceremonia era necesario la autorización del tutor de la mujer y de la familia delhombre y podía ser acordado cuando ella tuviera 12 y él 14 años, en esta relación, el hombre aportaba la vivienda y el medio de sustento con su trabajo, la mujer contribuía con una dote, de bienes como tierras, joyas o dinero, la cual el padre o tutor de la novia debía pagar al marido. Este vinculo podía ser disuelto si ambas partes estaban de acuerdo, él debía devolver la dote y ella perdía lacustodia de los hijos, de esta manera el divorcio estaba regulado, no obstante suponía un conflicto económico, por lo cual las disoluciones no eran a menudo realizables, mostrando que los límites sociales, en el caso del matrimonio, no eran solamente aplicados a las mujeres sino también a los hombres, que se regían a los intereses de sus familias y no a nupcias por relaciones personales, quedando enclaro que el deber fundamental, de ambos sexos, era conformar un núcleo que trajera descendientes tanto para la ciudad como para su grupo familiar.
Sin embargo, no cabe duda que las mujeres tenían menos libertades en comparación con los hombres, tales como no poder beber alcohol, que el adulterio femenino fuera considerado no sólo deshonroso sino que además un delito que la podía llevar al...
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