la medalla

Páginas: 10 (2316 palabras) Publicado: 6 de abril de 2013
LA MEDALLA

ALFONSO CUESTA Y CUESTA

Octubre. Las aceras vecinas al caserón de la Escuela de los Hermanos Cristianos, se desbordan de niños sonrosados. Tres meses de vivir a todo sol, remendando el cielo con cometas, los han cambiado: vuelve morenos, vivos, con tres dedos más de cuerpo y cosa rara…con avidez de letras. Sin embargo, cuando al llegar a la esquina de la Escuela, oyen un sonidomuy conocido para ellos, se desmudan, tiemblan ligeramente… No es para menos: ¡Convertirse las tórtolas en chascas!
Y acortan el paso, indecisos.
A la puerta del Instituto, grupos de padres de familia esperan el turno para presentar a sus hijos al Hermano Director. Uno de ellos ya no puede con su niño primerizo, como de siete años, que patalea y chilla, debatiéndose entre sus brazos. Cadahermano que pasa le asusta como un oso… y grita más. A su lado, otro niño siente los mismos miedos, pero no puede demostrarlos escandalosamente; para él no habría consuelos sino golpes: es el sirviente, indiecito arrancado de su choza en vacaciones. No grita, más un hilo de lágrimas resbala en sus mejillas, y cuando ve un Hermano, involuntariamente aferra su manecita al vestido del patrón. Este ni lomira, embrabecido en consolar a su hijo:
-Los Hermanitos son más buenos que las monjas… Tendrás medallas de oro. Serás el monitor… ¡Pero calla!...Te he de hacer faltar cuando quieras… ¡Dan caramelos, estampas!...Calla, calla.
Y hacía voz de madre.
Al fin, les llegó el turno.
Un Hermano rubio salió a recibirlos: Arrastrados más que andando, entraron los dos chicos a la sala. Cuando trasellos se cerraron las puertas, hasta el indiecito dio gritos; pero, pronto se calmaron ambos al ver que nada les sucedía, y contemplaban, asombrados, al oso convertido en un curita bueno que los acarició riendo y les dio un caramelo y una estampa.
Luego, ante una gran cubierta de libros manuscritos, el padre y el Director departieron.
-Le traigo mi primogénito-dijo el hombre-. Quizá se aplique.Es el mejor, ¡Vivísimo!. Si hace travesuras, me avisa…
-Muy bien-. Y dirigiéndose al niño, el Superior preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Yo…Juan –dijo el chico, haciéndose alfeñique.
-Que seas como ése-. Y quitándose el solideo, el Hermano indicó en un óleo a San Juan Bautista de la Salle, cuyo rabá semejaba el alma de los niños abrazados a su cuello.
-¿Y este otro? –continuó el Director,aludiendo al cholito.
-¡Ah! – Contestó el hombre-. Es un indio que he traído de la hacienda para que acompañe al chico. Quizá aprenda siquiera a escribir su nombre…
¡Muy brutos son! Pero… ¡dele!: la letra con sangre entra.
-No, no. Aquí todos son lo mismo: niños.
Y el maestro acarició al indio, cuya carita de gratitud sonrió reflejada en las alas del cuello del religioso.
Después, llamó a unalumno grande y lo envió con ambos niños hacia adentro.




Hora de recreo. El patio hervía, mesa de todos los juegos infantiles. Pronto acudieron chicos que en la ciudad eran vecinos del novato, y lo mezclaron en sus juegos.
El indiecito quedó solo. Aturdido en esa algarabía tan extraña a él, comenzó a buscar un sitio retirado; pero, antes de encontrarlo, cayó en manos de muchachosfisgones, que empezaron a silbarle y darle de golpes.
-¡Cocolo! ¡Cocolo! ¡Cholo cocolo!
Acurrucada, la víctima cubría con sus brazos la desnudez de calabaza de su cráneo.
De pronto, los agresores contuvieron.
-¡El Hermano!
Y trataron de huir.
La voz del vigilante los detuvo.
-¡A la pared!
Obedecieron en el acto, cabizbajos.
El Hermano abrazó al infeliz.
-No llores…Cuando te moleste,me avisas. Yo soy el Hermano Dionisio…Veme!
Y aquel viejecito, que en vez de corazón debe tener un rostro de niño que sonríe al ver otro niño, jugaba blanda y suavemente con las orejas del pequeñuelo.
-Yo soy el Hermano Dionisio, de la Octava…
Y tomando al niño por la mano, lo llevó hasta el aula, a través del patio enorme, siempre sonreído, haciendo su bordón del indiecito. A cada paso,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Medalla
  • Medallo
  • medallo
  • Medallas
  • L'Enigma Del Medalló
  • Octava medalla
  • LÁGRIMAS POR UNA MEDALLA
  • medalla de dedicacion

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS