La Medidas Cautelares

CIUDADANO

JUEZ DEL MUNICIPIO MIRANDA DE LA CIRCUNSCRIPCION JUIDICIAL DEL ESTADO FALCON

SU DESPACHO.-

I

En horas de despacho del día de hoy, comparece por ante este Tribunal, FRANCISCO EMIRO DURAN SUBERO, inscrito en el inpreabogado bajo el Nº 154.317 en mi condición de apoderado judicial de la Ciudadana YESENIA ESTHER MARTINEZ GUERRERO, titular de la cedula de identidad NºV.-19.006.900, como consta en poder especial autenticado por ante la Notaria Publica de Coro en Fecha Siete (07) de Mayo del Dos Mil Doce, quedando inserto bajo el Nº 15, Tomo 72, de los Libros de Autenticaciones llevados en esta notaria, el cual consigno en original marcado con la letra “F”, ocurro con la venia de estilo a los fines de exponer:

Visto el auto de admisión del libelo dedemanda, es el caso de que este Digno Tribunal, no se pronuncio sobre la medida preventiva de embargo solicitada en el libelo de demanda. Es por ello que solicito a este respetuoso Tribunal la ratificación de dicha Medida (Embargo Preventivo) y la decrete, a los fines de evitar a todo evento que quede ilusoria la pretensión expresada, y por ende el cumplimiento del dispositivo contentivo en el falloemanado de esta digna Instancia, y por cuanto está suficientemente probado el PERICULUM IN MORA y el FUMUS BONIS IURIS, es por lo que solicito dicha medida de embargo preventivo. Ahora bien, en reiterada Jurisprudencia, el Maximo Tribunal de la Republica ha definido los dos requisitos fundamentales para la procedencia de las medidas preventivas y la apreciación del Juez competente para decretardichas medidas. En este sentido el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil establece. “Las medidas preventivas establecidas en este Titulo las decretara el Juez, solo cuando exista riesgo manifiesto de y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave del derecho que se reclama”. De conformidad con lo transcrito, las medidas preventivas se decretaran cuando severifique en forma concurrente la presencia de los dos elementos esenciales para su procedencia como lo son la presunción grave del derecho que se reclama (FUMUS BONIS IURIS) y el riesgo real y comprobable de que quede ilusoria la ejecución de la sentencia definitiva (PERICULUM IN MORA). Sobre este aspecto Ricardo Henriquez La Roche, sostiene sobre el PERICULUM IN MORA que se trata de la otra condiciónde procedibilidad concerniente a la presunción de existencia de las circunstancias de hechos que, si el derecho existiera, serian tales que harían verdaderamente temibles el daño inherente a la no satisfacción del mismo. Esta condición de la Medida ha quedado comprendida genéricamente “cuando exista manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio deprueba que constituya presunción grave de esa circunstancia”. Este temor o probabilidad potencial de peligro de que el contenido del dispositivo sentencial pueda quedar disminuida o de que una de las partes pueda causar un daño en los derechos de la otra, debido al retardo de los procesos jurisdiccionales, aunado a otra circunstancia provenientes de las partes con lamentables consecuencias de quedarineficaz la majestad de la Justicia en su aspecto práctico, se configura en el solo hecho de que el demandado en su condición de VENDENDOR, se ha negado tajantemente a otorgarme el documento de venta pura y simple del vehículo objeto del presente litigo, además de estar en posesión de dicho vehículo después de haberlo despojado a mi representada, y previamente a la presente causa haber gestionadouna solución al problema, negativa esta que pone en evidencia la conducta del VENDENDOR de no cumplir por ningún concepto, situación que obligo a mi representada a ponerle fin a las gestiones para solucionar el problema, por cuanto le causaba un daño económico, recurriendo por lo tanto a la vía jurisdiccional. Sobre el FUMUS BONI IURIS, este supuesto requiere prueba del derecho que se reclama, lo...