La Memoria DEl 68 En El Cine Mexicano

La memoria del 68 en el cine mexicano

La historia del tiempo presente tuvo, desde el surgimiento formal de su propuesta e incluso antes, conflictos amplios de definición, de delimitación cronológica (más en torno al problema que suscita considerarla como historia contemporánea) de legitimidad,[1] ya que ha sido en los espacios académicos de la historia y en los sociales o civiles criticada yrefutada. Por mucho tiempo, la tradición historiográfica del positivismo y su herencia a través de los años, determinó que la historia debía atenerse al trabajo erudito sin intervenir en cuestión de análisis crítico en torno a los hechos estudiados (la historia del presente pretende precisamente poner a debate el hecho histórico en estudio) y a la manera misma de concebir la forma de hacerHistoria.

La imposibilidad de ubicarse en periodos del pasado inmediato del historiador está visible asimismo en el ambiente académico en que se formó Marc Bloc, a finales del siglo XIX cuando asistía a la escuela de enseñanza media donde se consideraba a los últimos setenta años no como cuestión de historia sino como de política. Cincuenta años más tarde, la Escuela de Chartes era considerada porsus dirigentes académicos, en su hacer, inactual. Cuando se crea el Instituto de Historia del Tiempo Presente en Francia en los años setenta del siglo pasado, la intención era afirmar la legitimación del pasado cercano y demostrar que sobre el mismo era posible hacer historia y no periodismo[2]. De esta manera, las problemáticas con las que se ha topado la propuesta historiográfica en torno a sutemporalidad, objeto de estudio y metodología, están en los últimos años, superándose al ser poco a poco reconocida como terreno del Historiador y admitido su valor epistemológico e heurístico.

Si las problemáticas en torno a su definición siguen suscitándose, es debido a que la misma naturaleza de su objeto de estudio es móvil, porque sus sujetos están vivos y en constante relación con eltiempo, con el pasado que se ha cumplido y que han vivido y con el futuro que le deviene al mismo, por lo que ese pasado se construye y se reconstruye (en tal proceso de construcción muchas veces las versiones del acontecimiento chocan) desde distintos focos. El historiador de esta manera se ocupa de ver cómo las sociedades reconstruyen su pasado, cómo se apropian dentro del mismo de cuestiones quele preocupan y, más que nada, cómo estas selecciones que se hacen del pasado sirven al debate público, es decir, qué utilidad de fin social tiene esa reconstrucción del pasado. Lo anterior debido a que, la repercusión de pasados sobre presentes es amplia, tanto que, se siguen debatiendo y representando a lo largo de los años. [3]

Tal como pasó con los acontecimientos de los que hace mención LucCapdevila, como fueron La Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Vichy en Francia ocupada por los Alemanes en 1940-1944; la Guerra civil en España, la ocupación soviética en Polonia, la dictadura militar en Chile o Argentina, entre otros acontecimientos que causaron entre las sociedades afectadas, conflictos de memoria tan grandes en torno al pasado cercano, fenómeno que llevó a revisar laspresentaciones de ese pasado por los grupos oficiales, como fue la que ocultaba la desaparición de judíos en manos de los Nazis. Como consecuencia en los últimos años el debate público y los fenómenos de memoria se han exacerbado tanto que
Los poderes públicos en América del norte, en Europa occidental y oriental, en America Latina, a menudo, legislaron sobre el pasado histórico: abrieronpleitos que condujeron a poner en juicio la historia a través de sus protagonistas; o adoptaron leyes memoriales sobre el “derecho” o sobre el “deber” de memoria, diciendo la verdad histórica, reprimiendo las tesis falsas, o incluso orientando las condiciones de elaboración del conocimiento científico y escolar del pasado.[4]


Se considera que en México las consecuencias en las que cayó – o...