La mente no escolarizada
Durante los primeros años de vida, los niños de todo el mundo dominan una gran serie de competencias y habilidades sin ninguna tutela formal, sin ninguna intención educativa. Aprenden por ejemplo, su lengua materna con una facilidad asombrosa, y además nadie duda que puedan hacerlo, igual que a moverse, a andar, correr y todo tipo de habilidades motrices. Aprenden a manejar objetos e instrumentos cotidianos... Si nos paramos por un momento a analizar la complejidad de estos aprendizajes, quizás con un poco de mala suerte aparecería la tentación de comenzar a “enseñarlos”: ¿cómo un niño va a poder aprender cosas tan complejas? Pues lo hace. Además de todas estas cosas visibles, desarrollan sólidas “teorías” a cerca de como funciona el mundo y sus propias mentes. El aprendizaje natural, universal o intuitivo que tiene lugar en casa o en los entornos inmediatos durante los primeros años de vida, parece ser de un orden completamente diferente del aprendizaje escolar que parece ser ahora necesario en todo el mundo alfabetizado. Incluso si la escuela parece ser un éxito, incluso si consigue alcanzar los objetivos para los que ha sido diseñada, normalmente fracasa en su objetivo más importantes: “la comprensión” Abundantes investigaciones educativas demuestran que incluso estudiantes que muestran todos los signos de éxito (asistencia a buenas escuelas, altos niveles y calificaciones en los exámenes...) no manifiestan comprensión adecuada de las materias y los conceptos con los que han estado trabajando. Por ejemplo en matemáticas, los estudiantes de grado superior, no consiguen resolver problemas de álgebra cuando están expresados de un modo diferente al que esperan. En la formación humanista, en la historia y el arte, estudiantes que son capaces de discutir largamente sobre las causas de la segunda guerra mundial, cuando se trata de acontecimientos actuales cambian fácilmente de opinión y explican acontecimientos complejos de un modo simplista en términos de buenos y malos. Lo mismo ocurre en todas las disciplinas. Parece que en todo estudiante hay una serie de concepciones intuitivas, una mentalidad no escolarizada que no se ha transformado con la educación formal. No existe comprensión entre otras cosas, por que la escuela no tiene en cuenta esos aprendizajes con los que un niño llega a la escuela y su forma de hacerlo. En las escuelas de todo el mundo se aceptan ciertos resultados como señales de conocimiento o comprensión. Las escuelas han evolucionado durante siglos para servir a diferentes propósitos sociales,
desde la alfabetización, hasta la formación de ciudadanos que encajen en las necesidades socioeconómicas del momento. INTELIGENCIAS MÚLTIPLES Se trata a los estudiantes, como si todos ellos aprendieran del mismo modo. En todos los programas se habla de la atención a la diversidad, sin embargo la realidad es que esta atención suele quedarse en que unos son más lentos y otros más rápidos, es decir “vamos a no olvidarnos de los torpes”, mientras continuamos aplicando el programa. Es cierto que hay determinados rasgos que son característicos de toda persona que aprende, no obstante las recientes investigaciones cognitivas explican que las personas poseen diferentes mentalidades y por ello aprenden, realizan, memorizan y comprenden de modos diferentes. Estos modos de aproximación al mundo son siete. Todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo de siete modos diferentes: .El lenguaje .El análisis lógico matemático...
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