La mirada Oscura

LA MIRADA
OSCURA
Joan
Manuel
Gisbert

Ilustraciones de
Francisco Solé

© Grupo Anaya, S. A., Madrid, 1997
SOPA DE LIBROS
Proyecto realizado por: Ana Garralón, Mercè Figuerola e Isabel Morueco
Diseño: Manuel Estrada
Director editorial: Antonio Ventura
www.anayainfantilyjuvenil.com

LA MIRADA OSCURA

La mirada oscura
Joan Manuel Gisbert
Ilustraciones de Francisco Solé

1INTRODUCCIÓN

La novela de misterio y la
literatura infantil y juvenil
Algunos adultos, «pro t e c t o res» de la infancia, han procurado que cualquier tipo
de literatura susceptible de impresionar
las frágiles mentes de los niños sea alejada de ellos. Sus extravagantes teorías sobre el equilibrio emocional de los niños
han llevado a la censura excelentes obras
de corrientes tan disparescomo el realismo o la novela de misterio.
Es cierto que la novela de misterio basa
su efectismo en crear una situación inesperada –y, en ocasiones, angustiosa para
el lector– cuyo desenlace es crucial para
la historia. Toda la trama está construida
en torno a un inquietante elemento des-

conocido que amenaza con hacer acto de
p resencia y provocar una catástrofe,
p e ro este temor actúa enlos lectores
como una catarsis cuando puede liberar
la tensión acumulada al final de la lectura y es un género con el que disfrutan,
como lo prueban las apropiaciones que
han hecho de novelas no destinadas a
ellos de autores como Henry James,
Mary W. Shelley o Bram Stoker.
Si bien toda historia tiene un suspense
que viene dado por el argumento mismo
(principio, desenlace y fin), en lashistorias de misterio la atención del lector se
capta rápida e intensamente y es difícil
sustraerse a la lectura.
A diferencia de las novelas policíacas
–donde el misterio también tiene un protagonismo importante– en las que el lector a veces cuenta con pistas para re s o lver el problema planteado, en las de
misterio el lector únicamente puede presentir lo que ocurrirá, mientras el escri-LA MIRADA OSCURA

to r, con gran habilidad, va creando un
ambiente de creciente suspense. En las
novelas de misterio los objetos pueden
llegar a tener dos caras: una inocente,
cotidiana, y otra secreta, simbólica, pod e rosa hasta lo inesperado. La física no
responde a sus cálculos habituales, la naturaleza se transforma y es difícil de controlar. El lector se adentra en un mundodesconocido regido por elementos naturales que de repente adquieren una percepción distinta: la luna ilumina el bosque donde se ocultan los malvados
mientras permite distinguir el brillo de
sus ojos, el templado viento del atarceder lleva consigo el olor de un maleficio...
Algunas de estas características pueden
encontrarse en La mirada oscura, donde
su autor, Joan Manuel Gisbert, crea un
suspenseespecial con la llegada de unos
extraños a un pueblo que guarda un secreto por el que se sienten amenazados.
En general pueden indicarse varias características en la novela de misterio: algunos elementos maravillosos que se emplean provienen de la imaginería popular, como situaciones trágicas que nunca
llegaron a explicarse por la vía de la lógica y que, esporádicamente, se repiten;
viejasleyendas que se recuerdan; determinadas creencias catastrofistas sobre algunos animales o supersticiones. El mundo de los muertos está presente, los
v a m p i ros, niños que desaparecen sin dejar rastro...
En la historia se incluyen objetos simbó-

licos de los que los lectores más avezados
se aprovecharán para comprender los hechos: laberintos, números, espejos, la
luna, determinados animales.También la naturaleza tiene un pro t a g onismo destacado actuando en contra de
sus leyes habituales o provocando situaciones inesperadas. La noche, con todas
sus características –luna, silencio, ruidos
poco habituales de animales...–, suele ser
uno de los escenarios favoritos en las novelas de misterio.
El narrador se posiciona en la historia de
manera distanciada, creando ambientes e
i...