La mirada

Bueno, como venimos viendo, cada una de las personas fue por un tema particular. A mí me causó mucho interés el tema de la mirada, que Lacan trabaja en el Seminario 11, bajo el título: “De la mirada como objeto a minúscula”. Lacan le va a dedicar cuatro clases al tema de la mirada, un tema sumamente complejo. A mí realmente me quedaron un montón de preguntas. Me gustaría situar, simplemente, doso tres cosas que me parecieron muy importantes, como para empezar a andar este camino.

Lacan ya venía trabajando en el Seminario anterior, que es el de “La angustia”, esta cuestión del ojo y la mirada. Creo que un punto fundamental, y el más importante para poder entender esto, es uno de los primeros capítulos, titulado: “La esquizia entre el ojo y la mirada”. Ahí el título ya nos orientarespecto de algo básico para entender esta cuestión de la mirada como un objeto a. Es un objeto a porque hay una pulsión respecto de ese objeto. Con Freud nosotros teníamos tres objetos pulsionales, parciales: oral, anal y fálico. Lacan, ya a la altura del Seminario 10, en la clase del 15 de mayo, va a decir que si bien partimos del objeto de la teoría freudiana –oral, anal, fálico- este objeto estádefiniendo, en su lugar como a, el resto de la dialéctica del sujeto con el otro, y que la lista de esos objetos debe ser completada. Presenta la necesidad de completar esa lista de objetos. Dice: “En cuanto el a funciona como resto en la dialéctica del sujeto con el Otro, ciertamente tenemos que definirlo en el campo del deseo, en otros niveles”.

Voy a explicar un poquito por qué Lacan habladel campo del deseo. Los tres objetos freudianos pertenecen al campo de la demanda. Es un tema para desarrollar; yo no me voy a detener en eso, pero los objetos que desprende a la altura del Seminario 10, y luego en el Seminario 11, con la mirada, son los objetos del deseo, “de los que ya les indiqué bastante como para que sientan, si quieren, que groseramente es cierto corte que sobreviene en elcampo del ojo y del que es función el deseo, fijado a la imagen” –esto es en el Seminario 10.

Él dice que en la relación dialéctica del sujeto con el Otro, queda como resto un objeto a, que es así como el resultado de la operación de cuánto este Otro golpea al sujeto con el significante y provoca una división, de la que queda como resto ese objeto.

En estos capítulos Lacan habla de que hayuna esquizia fundamental en el sujeto, que es esta división –esquizia significa división. Así, nos está diciendo que no hay una correspondencia, una coincidencia, una correlación entre el sujeto y el Otro. Tampoco va a estar esa correlación entre el ojo y la mirada. El ojo es el órgano en el que se apoya la pulsión escópica, es decir, la pulsión cuyo objeto es la mirada, pero no son idénticos, nocoinciden.

Para poder explicar un poco más esta cuestión de la función que cumple la mirada, Lacan habla del señuelo o el trompe-l´oeil, que significa un juego para engañar algo. El ojo cumple esa función: engañar a quien mira. Para eso, cita un antiguo apólogo de Zeuxis y Parrhasios, dos pintores que se retan para ver quién pinta de una manera más realista. En principio, Zeuxis pinta unasuvas que engañan el ojo de los pájaros, al punto que van hacia las uvas. Parrhasios “le gana”, porque cuando presenta la pintura, lo hace con un velo. Zeuxis le dice que corra el velo para que él pueda ver la pintura, pero Parrhasios le contesta que la pintura es el velo. A esto Lacan lo va a tratar un poco más adelante y va a decir que, respecto de las uvas pintadas por Zeuxis, no importa si sontanto o tan poco virtuosas: alcanzan porque cumplen la función de signo para el ojo del pájaro. En cambio, cuando de engañar a un hombre se trata, es necesario que se presente la pintura del velo, justamente porque pide ver algo más allá de lo que está mirando.

Bueno, son cuestiones muy puntuales que yo voy situando, porque repito que es vastísimo el tema y no da el tiempo para desarrollar...