La Miseria
Pág. 209 - 216
Personajes:
Patricia
Noé
Limosnera
En la de México, DF; 1977.
El toldo lujoso de un centro nocturno avanza, en diagonal, hacia primer término. Luces de neón, variadas, pulsantes, crean una semipenumbra encantada. Apagadamente, se oye la orquesta que toca adentro.
Vienen Patricia y Noé: Muy bien vestidos para la ocasión; ella está acabando deponerse el abrigo, trae una gardenia en el pecho, él la ayuda.
Patricia: No hace mucho frio. Está linda la noche…
Noé: El coche quedo lejos.
Patricia: Va a ser muy rico caminar en el aire de la noche… (Respira hondo). Esta flor huele divino.
Noé: ¿No estas cansada?
Patricia: ¿De qué? ¿De bailar? ¡No me canso nunca! Vamos bailando hasta el coche, anda. (Da unos pasos de baile).
Noé: Oye, si no espelícula musical. Nos jala la patrulla por andar de bailarines.
Patricia: Ay, tu, tan aguado, que tiene… (Baila).
Noé: (Seco) Paty, vámonos.
Patricia: Aaaaay… Estábamos tan a gusto.
Noé: (La abraza) Al ratito vamos a estar mucho más a gusto, ¿no? (Le aprieta los senos).
Patricia: Oye, no es película de arte. Va a venir la patrulla (Baila).
Noé: ¿No quieres irte?
Patricia: No… Quiero bailar en la calle.¿Por qué estabas de malas con el mesero?
Noé: No estaba de malas; es que me chocan los meseros
igualados. ¿Qué tienen que estar haciendo chistes y platica?
Patricia: Pues, lo atienden a uno… querrán ganarse una buena propina, ¿no?
Noé: Con pesadeces.
Patricia: Era un mesero atento, monísimo, y… pues son gente, ¿no? Les cae uno bien y platican.
Noé: Esta para servir, no para platicar. Igualados, esoson.
Patricia: Hay, si, tu, tan fino. Que no te rebajen platicándote.
Noé: No seré fino, pero tampoco soy gato de restorán.
Patricia: Ser mesero es un trabajo decente, ¿no? ¿Entonces?
Noé: Decente…
Patricia: Ah, ¿No es decente?
Noé: Mira, ya quería yo salirme para llevarte a tomar un trago a mi departamento, ¿No quieres?; Podemos oír, bailar un poco… ¿No quieres? (La abraza).
Patricia: Ya es muytarde… (Se deshace del abrazo).
Él se arregla algo, con la mano dentro de la bolsa del pantalón, con cierta incomodidad.
Patricia: ¿Qué haces?
Noé: Me… buscaba la llave del coche.
Patricia: Ah.
Noé: Vámonos. Esta para acá.
Patricia: Para allá, ¿no?
Noé: No, preciosa, para acá.
Viene la Limosnera: un tanto espectral; trae cargando una niña dormida, como de tres años, que cubre con su reboso.Limosnera: (Pide ininteligiblemente. Solo se oye una especie de quejido.)
El sigue como si la mujer no existiera. Van a salir.
Patricia: Ay, oye, ¿no traes suelto? Dale a la señora, pobrecita.
Noé: No traigo.
Patricia: ¿Cómo no vas a traer? ¡Señora! (Se regresa, buscando en su bolsa de mano.)
Noé: Tenga. (Le da una monedita en el momento en que Patricia está dándole un billete.)
Limosnera: ¡Dios la ha debendecir, señorita! ¡Dios se lo ha de pagar! (Se va)
Noé: ¿Le diste veinte pesos?
Patricia: Pues sí. No tenía menos.
Noé: Qué barbaridad.
Patricia: Oye, acabas de gastar en tonterías y te asombras de que le dé veinte pesos a esa mujer, con esa niña tan flaca… ¿Cuánto pagaste por esta gardenia marchita?
Noé: Les das dinero y no se va a acabar nunca la mendicidad.
Patricia: ¿Y a mí qué me importala mendicidad? Me importa esa señora, que tiene cara de moribunda. Que el gobierno cree trabajos, o pensiones para indigentes: si me piden, les doy. Que coman algo.
Noé: ¡Comer! Lo querrá para tragos y vicios.
Patricia: Si están en la miseria, con más ganas querrán beber.
Noé: Pues por eso no progresan, por viciosos.
Patricia: Tu y yo acabamos de beber como maniáticos, ¿eh? Mírate los ojos deborracho que tienes.
Noé: No estoy borracho, si lo estuviera, lo pago con mi dinero, que gano con mi trabajo.
Patricia: Y ella lo va a pagar con su dinero que se ganó.
Noé: Con el tuyo.
Patricia: Con el de ella: ya se lo di, ya es de ella. Se lo gano pidiendo, trotando de un lado a otro,
con su criatura a cuestas. Es más de lo que tú haces en la oficina.
Noé: Mira, Patricia, no hay que ponerse a...
Regístrate para leer el documento completo.