La misión de la universidad
John R. Searle1
El título de este ensayo articula una distinción que está creciendo en las universidades, en particular en las humanidades. En efecto, estamos desarrollando dos subculturas dentro de la universidad; uno pudiera, incluso, decir dos subuniversidades dentro de la universidad. No desearíaexagerar esta distinción. La línea divisoria entre las dos universidades no es aguda pero, sin embargo, está.
Carecemos en el presente de un vocabulario neutral para describir la diferencia entre estas dos subculturas universitarias. La primera pudiéramos describirla como la universidad de la investigación y la enseñanza tradicionales; la segunda contiene una variedad de puntos de vista peropodríamos decir, colectivamente, que la mayoría de los adherentes de estos puntos de vista están comprometidos con el discurso del postmodernismo. Puesto que, como he dicho, no tengo un vocabulario neutral, sólo usaré estos dos ítems de jerga -”la universidad tradicional” y “la universidad postmoderna”. Tal como uso la expresión, la universidad postmoderna existe en La Misión de la Universidad: ciertosdepartamentos de humanidades, particularmente en aquellos interesados en el estudio de la literatura; se ha esparcido también en algunos departamentos de ciencia social e incluso en unas pocas escuelas de leyes. Hasta donde sé no tiene influencia en departamentos de ciencias naturales o ingeniería. Ha tenido un muy pequeño impacto en los mayores departamentos de filosofía en los Estados Unidosaunque se basa en ciertas corrientes de la filosofía contemporánea, en particular de la filosofía europea continental.
En orden a entender estas dos subculturas universitarias y las dos concepciones de educación superior que manifiestan, es esencial comprender primero algo de sus cimientos filosóficos. Como todos ustedes saben, las universidades son inventos medievales. Fueron fundadas sobre la basede cierto conjunto de supuestos metafísicos. Un gran monto de los asaltos habituales a la concepción tradicional de la universidad se basa en un rechazo de muchos de estos supuestos y especialmente en un rechazo de ciertas concepciones tradicionales del conocimiento, la verdad, la realidad, y la objetividad.
Las personas de una generación mayor comprometidas con la concepción tradicional de launiversidad la tienen como cosa garantizada, de tal manera que encuentran difícil incluso articularla como un conjunto de proposiciones. Es más, como el aire que respiran, algo que les resulta difícilmente posible de notar. En este ensayo quiero tratar de articular algunas de las proposiciones básicas que subyacen a la concepción tradicional de la universidad. Juntas, estas proposiciones forman loque pudiera llamarse la “tradición racionalista occidental”, y trataré ahora de articular unas pocas de las muchas proposiciones que le son centrales. Es importante hacerlo en esta discusión, porque la concepción postmodernista de la universidad se basa de varias maneras en un rechazo de la tradición racionalista occidental. Pido disculpas por la brevedad y la superficialidad de lo que voy adecir, pero uno no explica dos mil años de filosofía occidental en cinco minutos sin resumir en alguna medida.
En primer lugar, es un supuesto básico de la tradición racionalista occidental el que la realidad existe independientemente de nuestras representaciones de ella.
Un segundo principio, relacionado con el primero, es que el lenguaje es usado con frecuencia para representar rasgos de larealidad, rasgos que existen independientemente de nosotros y del lenguaje; y, al menos en ocasiones, el lenguaje puede ser usado para comunicar significados desde los hablantes a los oyentes. Resulta esencial a la tradición racionalista occidental considerar como deseable la claridad y como cosa indeseable la oscuridad. En las afirmaciones claras enfrentamos un significado que estamos tratando de...
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