La misteriosa muerte de las abejas.
Desde el año 2004, las abejas se mueren sin un diagnóstico certero. La mortandad es aún peor desde 2009. En Extremadura y en el resto del mundo. A ese serio problema, los apicultores extremeños suman ahora otro lastre: la peor sequía desde hace décadas. Unas 1.000 explotaciones extremeñas y 850familias están en vilo. Si una producción normal se sitúa en los 5 millones de kilos al año, en éste se llegará como mucho a los 3,5.
Fernando Domínguez tiene 40 años y es de Cambroncino, una alquería de poco más de 200 vecinos dependiente de Caminomorisco, en el corazón de Las Hurdes. Junto a la de La Siberia, son las dos grandes comarcas productoras de miel y polen. Fernando ha llegado a trabajaren la hostelería y en la construcción pero desde hace nueve años se dedica profesionalmente a la apicultura, de la que se ocupaba un hermano antes de que cesara en su actividad agraria.
«La primavera ha venido mala, lo mismo que el invierno. Las abejas se mueren desde hace años sin saber por qué, la producción de este año es algo que no se sabe y los costes han subido muchísimo», resume inquietocuando se le cuestiona sobre sus perspectivas profesionales. Tiene unas 600 colmenas y, al igual que el 90% de los apicultores extremeños, es trashumante. Para conseguir una producción no buena sino al menos decente se ha tenido que mover dejando sus cajas por tierras de La Vera, Plasencia, Zamora, Segovia y Salamanca.
«Es lo que hay que hacer para mantenerse. Si no es muy difícil. Si no salesno tienes flores y sin ellas no hay nada», insiste Domínguez.
«El gasóleo de automoción que utilizamos no es subvencionable y hemos tenido que arrimar bastante dinero para la alimentación de la abeja con pasta de azúcar por la sequía», detalla este joven apicultor, en la práctica un ganadero más con evidentes diferencias.
Investigación
El apicultor extremeño más frecuente es el que se mueve consus colmenas por Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Lo hace desde finales de enero y hasta el verano. «Pero este año ninguna región se ha salvado de la gran sequía. Lo que nos faltaba», se lamenta otro 'ganadero' de las abejas, Antonio Prieto, de Fuenlabrada de los Montes, en La Siberia, que también es el responsable de ganadería de la organización agrariaUPA-UCE.
Aunque es muy difícil de contabilizar, Prieto avanza que desde 2004, cuando se empezó a detectar, la mortandad ha afectado a entre un 40% y un 45% de las abejas en España. Es lo que se llama el despoblamiento de las colmenas.
«Ha investigado todo el mundo pero nadie sabe a ciencia cierta por qué pasa eso. El despoblamiento de las colmenas se produce a finales de invierno pero a partir de ahípoco se sabe más. Y si no sabes las causas, no tienes la solución», asevera. Apunta que se juntan un cúmulo de circunstancias para su desaparición. La climatología de cada año, el cambio climático, el uso de pesticidas en los campos, enfermedades como la varroasis... Estos serían algunos de los motivos.
Como esperanza, afirma que esa notable mortandad se puede mitigar en parte con un final deprimavera normal, que puede llegar a recuperar entre un 15% y un 20% de la población fallecida. Por normal entiende que la lluvia sea la justa y no haga mucho calor. Sin embargo, lo último no se está cumpliendo y tampoco se puede decir que haya llovido bien a lo largo del último trimestre.
Debido a estos factores, la mortandad de este año se ha llevado por delante entre un 30% y un 35% del censo...
Regístrate para leer el documento completo.