La Mitofemeninologia Vasca
De pequeña siempre me preguntaba si existían las sirenas, esas mujeres bellas y encantadoras que habitaban el mundo submarino junto con los peces más hermosos y coloreados. Creía que si las fábulas hablaban de esos personajes fantásticos y para mi maravillosos, de alguna manera habrían debido existir, o quizás alguien les habría visto o habría encontrado el lugarprofundo del mar que habitaban. Nunca pensaba que las sirenas fueran frutos de la imaginación de los hombres o sueños encantadores de la mente humana. Buscándolas varias veces en el mar, intentando imitar el movimiento ondulatorio de sus cuerpos, me convencí que en algún lado deberían estar.
Creciendo, entendí que no existían, pero me convencí también de que no podían haber sido inventadas dela nada. Alguna explicación debía haber detrás, para que aparecieran en tantos cuentos y relatos que hablaban sobre ellas.
Oí hablar una vez de elementos simbólicos. Fue uno de aquellos momentos en los que la profesora del instituto habla tanto que ya no tienes más ganas de escucharla, sobre todo a la quinta hora de clase cuando ya el estómago grita que no puede más quedarse vacío. Los términosque pronunció, “elementos simbólicos”, me llamaron la atención, aún más porque este binomio fue acompañado por otra palabra: mitología. Mi profesora, a la hora menos indicada del día, nos estaba hablando de la mitología clásica (tal vez era una buena técnica reservarse las cosas interesantes al final de una clase, para que te despertaras y volvieras al mundo real y te marcharas a casa esperando conansiedad la clase siguiente).
Conocí por lo tanto la mitología griega, con sus personajes y dioses del Olimpo que me fascinaban casi tanto como las sirenas con las que soñaba de pequeña. Junto a la mitología, me adentré en la materia de la épica, con la Odissea de Omero, y en el canto XII volví a encontrar a mis sirenas. Con la ayuda de la simbología entendí de donde nacía su mito: la sirenasrepresentaban el mar encantador, con todos los peligros que atraen a los navegantes. Prometían a los hombres el conocimiento junto al placer. Así que las sirenas como siempre me las había imaginado yo, mujeres hermosas y fascinantes, eran en realidad símbolos de peligro, atracción y tentación. Me fijé en el concepto de tentación y me pareció algo ya conocido. De repente me acordé de aquel rezo quese pronuncia el domingo en la Iglesia: “No caer en tentación […]”.
“Ah”, pensé. Entendí. Y lo que entendí me gustó. Fui capaz de deconstruir el mito de las sirenas y de penetrar en los significados simbólicos de la mitología. Y pensé que de una manera u otra se hablaba de religión.
Más tarde me acerqué a un estudio más profundo de la mitología clásica. Como ya de pequeña me hacía variaspreguntas acerca de la origen de las cosas, los antiguos también deberían haberse hecho otras cuantas.
Se planteaban la creación del mundo y de los seres. De dónde venimos, quiénes somos, porqué existimos. Cómo se formó el Cosmos, y el Cielo, el Sol y la Luna…
Las respuestas a esos interrogantes no podían ser científicas, pero los antiguos las contestaron de la manera más bella, fascinante yencantadora con las que la ciencia de hoy en mi opinión no puede competir: a través de los mitos. Así, el Cosmos para los griegos se formó a través del abrazo entre Urano, el Cielo, y Gea, la Tierra. Así y mucho más. La mitología por lo tanto representaba la religión y las creencias antiguas pero al mismo tiempo era la ciencia de la antigüedad, y fue el primer caso donde ciencia y religión no llegarona ser dos polos opuestos en contraste.
Años más tarde me acerqué a la mitología vasca, que descubrí en mi primer viaje por las tierras de Euskal Herria y es a esta mitología a la que quiero dedicar este pequeño trabajo.
La mitología vasca tiene su origen en tiempos remotos, desarrollándose en una Tierra donde la Naturaleza tenía y tiene todavía un papel fundamental en la vida de los...
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