la moda y los uniformes
Para adaptar el uniforme de alguna manera “hay queintervenirlo”, (continúa Juana): la camisa afuera, el calcetín encima del pantalón, el pantalón un poco más angosto, el color de hilo de los botones, etc. Estas alteraciones, de más está decirlo,dependerán de cuán tolerantes sean las autoridades del establecimiento. Juana lo sabe muy bien; pues le tocó vivirlo cuando volvió a Chile desde el exilio, en plena dictadura. Su vida deestudiante había transcurrido en Barcelona y Londres, donde no se exige uniforme escolar, por lo tanto el nuevo escenario que encontró le resultó chocante: “no podía tranzar con que la camisablanca que iba debajo del jumper fuera sintética, y lo mismo me pasó con el jumper, que mis compañeras acostumbraban a usar muy apretado y lo más cortito posible; las monjas lo medían conhuincha para evitar transgresiones”. En consecuencia, Juana compró camisas de algodón, el jumper de la talla más grande que encontró, un chaleco gigante de la ropa usada, bototos negros ycalcetines azules. “Era el mismo uniforme escolar pero a la vez era muy diferente y más cómodo que el de las demás, que tenían que preocuparse de no mostrar los calzones todo el rato”.
Regístrate para leer el documento completo.