LA MODERNIDAD: UNA OPCIÓN INELUDIBLE

José Joaquín Brunner

LA MODERNIDAD: UNA OPCION INELUDIBLE

"Somos un continente en búsqueda desesperada de su modernidad”, escribía no hace mucho
Carlos Fuentes. En rigor, hoy día se hacedifícil sostener este aserto. Lo que hasta ayer fue
una búsqueda se revela ahora, de golpe, como un encuentro ineludible. Basta mirar a
nuestro alrededor y más allá, fuera de nuestras fronteras. Lamodernidad ha dejado de ser
una elección. Es un hecho de la época, contradictoriamente asumido por las sociedades y
grupos dirigentes. Viene de la mano con la globalización de los mercados y de lademocracia, con la expansión de la educación y de las industrias culturales, con la
ampliación de las expectativas de consumo y la mutación de valores, con los cambios en la
estructura demográfica yfamiliar, con los procesos de urbanización y de masificación de la
vida en general.
En todas partes -desde el occidente al oriente, de norte a sur de la geografía del
mundo- la modernización acarreaconsigo ciertos procesos comunes: grados inevitables de
racionalización, mercantilización, contractualización y tecnificación de la existencia social.
En ninguna parte, sin embargo, sus resultados sonlos mismos.
Lo que ocurre es que la modernidad no se construye "desde cero" ni desde un vacío
histórico. Puede imponerse como un cataclismo o ser el producto de una fusión bien
lograda entretradición y cambio. Puede ser el resultado de una marcha forzada o de una
evolución orgánica. Puede ser gobernada con mayor o menor sentido de equidad,
enfatizando un extremo individualismo o un fuertesolidarismo, con ánimo de "dejar
hacer”, venga lo que venga, o con la voluntad de aminorar los costos para las personas, la
cultura y el medio ambiente.
Ante la modernidad las sociedades asumen susposturas básicas frente al futuro y a
las personas. Los que estiman que ella debe ser controlada por los agentes económicos y los
dispositivos del mercado, optan por una modernidad que al final,...