La muchacha del lago magico
En el corazón de Europa, existe un pequeño pueblo, de esos que ya no hay, tranquilo, hermoso y con un toque de magia inusual, Contaba la leyenda que hacia miles de años, ahí habitaron las más hermosas criaturas mágicas y que a pesar de los años la esencia perduraría
Hay un lago solitario llamado Fern sallé, cerca de el, había una granja donde habitaba un muchachollamado chura y su madre viuda, estos, cuidaban de la granja lo mejor que podían.
Una hermosa tarde de fresca brisa, el muchacho vigilaba su ganado al borde del lago y de repente vio la cara de una muchacha reflejada en el agua, era la muchacha más bella que había visto en su vida, tallo los ojos pensando que estaba soñando y cuando volvió a voltear, vio solamente el crepúsculo centellando en elagua y los cipreses agitándose con el viento.
De regreso a casa, chura iba pensando en todo lo sucedido, convenciéndose de que no había sido un sueño. Al día siguiente regresó al lago con la esperanza de volver a ver a aquella joven y no dejaba de ver el lago, pero nada, así que volvió la cabeza para vigilar a sus vacas y cuando volteo de nuevo, allí estaba ella, sentada inmóvil a la sombra delos helechos peinando sus brillantes cabellos, no había duda de que era la joven más bella que chura había visto, se quedo perplejo mirando a la joven y se acordó de que esa mañana, su madre había puesto en su bolsillo un delicioso pan que ella misma cocinaba, sin pensarlo dos veces chura saco el pan de su bolsillo y extendió la mano para ofrecérselo a la joven, ella se acerco para mirar el pan ydijo:
-tu pan es demasiado duro. No puedes conseguirme.
Después se introdujo al agua y desapareció dejando apenas una leve ondulación como si alguien hubiese arrojado una pequeña roca. Chura esperó y esperó mucho tiempo, pero ella no volvió a aparecer, y cuando el sol se escondió, chura regresó a casa con su ganado y pensó en lo que la joven había dicho acerca del pan, se lo comento a su madre yesta le dijo:
-mañana te daré algo de masa sin cocer, quizá eso le guste más.
Al día siguiente chura paso todo el día esperando ver aquel rostro sin igual pero ella no apareció. El sol se había ido ya y chura seguía esperando hasta que decidió irse al ver que ella no saldría hoy, iba subiendo por las montañas cuando de pronto el lago comenzó a bullir como una olla de agua hirviendo, chura seacercó para comprobar que fuera ella, rápidamente sacó una porción de masa de su bolsillo y se la ofreció a la muchacha, ella vio la masa y dijo:
-tu pan es demasiado pastoso. No puedes conseguirme.
De un momento a otro desapareció con la misma rapidez que la noche anterior y chura permaneció inmóvil, demasiado molesto como para moverse. Jaló a su ganado rumbo a casa y cuando llego le dijo a sumadre:
-esta vez quiero que hagas un pan más ligero, ni demasiado crujiente ni demasiado blando.
El día siguiente amaneció exquisito, fresco como la brisa, la lluvia caía fina como de algodón y los montes cubiertos de niebla como si alguien la hubiera puesto ahí con mucho cuidado. En medio de tanto silencio, belleza y tranquilidad, chura se sintió triste, no tenia esperanza de ver a la joven.
Lalluvia cesó y el sol salió resplandeciente, casi al mismo tiempo apareció ella, chura fue directamente hacia ella con el pan en manos, ella lo olió y enseguida lo comió.
Chura perdió su timidez y le pidió que se casara con él, la joven lo miró y dijo sonriente:
-me casaré contigo y seré tu fiel esposa, hasta que me pegues 3 veces sin razón.
Chura se soltó a reír encantado, porque sabía que laamaba demasiado como para pegarle, con razón o sin ella.
De pronto ella desapareció en el lago y chura desconcertado pensó que tal vez se estaba burlando de él. Luego tan repentinamente como siempre, no solo vio a una hermosa joven si no a dos, y con ellas, un impecable anciano de cabellos plateados.
-Puedes casarte con mi hija-dijo el anciano- si eres capaz de decirme cual de las dos es tu...
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