La muerte del autor, Roland Barthes
En el primer fragmento de la lectura que hicimos de Barthes, se presenta una crítica a la acostumbrada forma de entender a la literatura, a partir del a autor. El autor, valgala redundancia y la ironía de la crítica, propone cambiar este paradigma que no presenta el cuadro completo de la situación comunicativa de la que se habla.
La relación autor-obra, deja fueraelementos que le dan sentido a la acción comunicativa en la que tienen lugar esta dicotomía, el no invitado a la fiesta más importante, según Barthes, es el lenguaje. Él afirma que siguiendo esta estructurade entender las producciones literarias, que más adelante veremos que prefiere entenderlas como textos y no como obras, el punto de partida para entenderlos es el autor y no el mensaje en sí, queconvertido al código de la escritura, ya es una representación del lenguaje. Debería ser entonces el lenguaje el que hablara y explicara la situación que se está presentando, para entonces poder ser ellector el que llene de significados la manifestación lingüística a la que se expone.
Todo esto porque, para el creador de la semiología, la función de la literatura no debe ser más en una cuestióndescriptiva y anecdótica, con énfasis en el pasado, provocada por que autor antecede a su creación y la obra se entiende a partir del mismo, sino una interpretación del aquí y ahora, que a través deldecodificar los signos (uso del lenguaje) el lector puede ejecutar.
De la obra al texto
Este fragmento continúa con la crítica al paradigma antes mencionado, aquí se explica como a través de lainterdisciplinariedad generada por la confluencia de la lingüística, antropología, psicoanálisis y el marxismo, entre otras, se encuentra una propuesta de unidad de análisis: el texto.
Desde latrinchera de la semiología, proveniente de la lingüística y el estructuralismo, considero que esta propuesta apela al entendimiento de la realidad desde una perspectiva discursiva, donde el lenguaje es el...
Regístrate para leer el documento completo.