La muerte del autor

La muerte del autor: Barthes y la utopía de un autor desaparecido.

Todos sabemos que durante la Modernidad el arte no incluía ningún tipo de contenido político,nos enfrentábamos a las obras tratando de averiguar qué era lo que el artista quería decir, desde un enfoque greenberiano en el que la pureza de las obras era una máximainamovible. ¿Qué sucedió para que se cuestionara la normativa de Greenberg? Las máximas de la modernidad desembocaron en totalitarismos, guerras y el Holocausto,hecho que provocó que se pusieran en tela de juicio todos los aspectos que nos habían llevado a dichas barbaries: cayó el sujeto de la Modernidad, ese sujeto idealizado quenada tiene que ver con la pluralidad de la realidad, la estética perdió su valor, el autor ya no era quien debía dotar una obra de significado y por consiguiente, comoindicaba Barthes, el nacimiento del espectador se cobraba la vida del autor. Estamos ante lo que Danto denominó “el fin del arte”.

El mundo en general estápidiendo un cambio y lo vemos en las múltiples revueltas del 1968 alrededor de todo el planeta: París, México, Praga…
Aquí fue donde el arte descubrió que en esta era“postmoderna” (en términos de Danto), ella también tenía algo que decir, y podía hacerlo libremente, sin necesidad de seguir unas reglas, sin límites, sin lindes con lahistoria.

Voy a centrarme concretamente en esa “muerte del autor” de la que habla Barthes. Algo imprescindible para esta nueva etapa del arte, pues lo que estaba en tela dejuicio era ese valor del autor/creador que había sido imprescindible para la modernidad.
Uno de los principales cambios que ampliaría la expresión artística.