La muerte en la literatura

La muerte en la literatura
Edad Media

Durante los primeros siglos de la Edad Media (Alta Edad Media) se conservó la tradición clásica que contemplaba la muerte con naturalidad. Los relatos de la muerte de algunos caballeros o de santos los presentan enfrentándose a la muerte como un acontecimiento natural, inevitable y que no se contemplaba con horror. Los juglares que cantaban las hazañasde los caballeros debían terminar con la descripción de una muerte valiente, serena, ejemplar. El impacto de las grandes hambrunas que asolaron la Europa occidental, las epidemias, en particular la peste negra del siglo XIV y la predicación de los frailes mendicantes contribuyeron a modificar el sentimiento de la muerte que se tornó mucho más dramático y amenazador. Los ejemplos didácticos(“exempla”) basaban en el miedo a la muerte las recomendaciones para que se corrigieran las costumbres de una vida disipada. Un ejemplo literario del nuevo sentimiento de la muerte con una profundidad más filosófica que religiosa se encuentra en la obra de Jorge Manrique.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

“Coplas a la muerte de su padre” Jorge Manrique (1460-1470)Fragmento.

La Danza de la Muerte

Renacimiento

En España, la transición de la Edad Media al Renacimiento se produjo paulatinamente en las letras y en las artes plásticas. Aunque fue Gracilaso de la Vega quien introdujo las formas poéticas italianas, como el soneto o la égloga, aún antes de él había llegado una nueva sensibilidad que influyó en el tratamiento del tema de lamuerte. La intención moralizadora que inspiró originalmente los textos de la danza de la muerte o de las Cortes de la muerte medievales se transformó hasta convertirse en la parodia burlesca que Cervantes menciona en el Quijote. En el Renacimiento, los recursos poéticos adornaron con lamentaciones el sentimiento de la muerte, transmitido como expresión de un sufrimiento íntimo, que finalmente seconvierte en retórica que se antoja desmesurada.
Tras la muerte de su joven hermano, Garcilaso compuso un poema con varios sonetos enlazados, que recitó ante su tumba:

El ancho campo me parece estrecho;
La noche clara, para mí es oscura;
La dulce compañía, amarga y dura,
Y duro campo de batalla el lecho.
Del sueño, si hay alguno, aquella parte
Sola, que esser imagen de la muerte,
Se aviene con el alma fatigada.

Soneto “A la sepultura de su hermano don Fernando de Guzmán, muerto de pestilencia en el sitio de Nápoles”; Garcilaso de la Vega, S.XVI Fragmento

“Cristo Muerto” de Andrea Mantegna S.XVII

Barroco

La literatura y las artes del Siglo de oro español trataron con frecuencia el tema de la muerte, siempre con un tonomoralizante y trascendente. Es la época de oro de la mística castellana, con la esperanza de la muerte como liberación de las ataduras corporales. No sólo se referían a la muerte del cuerpo sino también al destino de ultratumba, el paraíso o el infierno según el comportamiento durante la vida. El movimiento de la Contrarreforma alentó la preocupación por la trascendencia de la vida humana y el problema dela salvación. La muerte es “maestra de la vida”, se comienza a morir desde el nacimiento y una muerte edificante es el resultado de haberse portado bien en vida. Tirso de Molina creó uno de los personajes y de los temas más relacionados con a muerte y la vida del más allá. En “El condenado por desconfiado” el problema es la incertidumbre de la salvación; en “El burlador de Sevilla y el...