la muerte en los ojos

Páginas: 34 (8406 palabras) Publicado: 18 de agosto de 2015
La muerte en los ojos.
Un ciego congénito recupera la vista:
el caso S. B. 1
Guy Lavallée
A Didier Anzieu y André Green

¿Cómo puede la vida psíquica y somática ser compatible con la
visión?
El caso de S.B., ciego congénito que al recuperar la vista se
sume en una “depresión letal”, permite plantearse la pregunta e
intentar responderla.
El destino trágico de S.B. y el sufrimiento que manifiestason
tanto más notables dado que su cura es un logro técnico completo
y que mientras era ciego, él no presentaba rasgos psicóticos o
autistas, ni tampoco lesiones neurológicas.
Sobre esta base ¿cuál era la naturaleza del sufrimiento psíquico de S.B.? ¿cómo comprenderla?
A través de los remedios que S.B. le encontró a su angustia
descubriremos la necesidad de una “envoltura visual del Yo”conservadora de la vida psíquica y somática.
El artículo de R. L. Gregory y J. G. Wallace (“Brain and
perception laboratory”, Department of Anatomy, Bristol, Gran
Bretaña) relata el caso de S.B. (1963). Estos investigadores no sólo
interrogaron, sino que observaron y testearon a S.B. en numerosas
ocasiones. Para permitirle al lector entrar rápidamente en el centro
del tema, voy a citar en primer lugar unextracto del comentario que
realizó André Green a partir de esta observación.
1

Publicado en Revue Française de Psychosomatique, Nº 10, 1996.

Psicoanálisis APdeBA - Vol. XXII - Nº 1 - 2000

29

GUY LAVALLEE

“Sucede que la clínica extiende ante nosotros hechos de una
riqueza incomparable, invitándonos a retomar la especulación
a partir de una experiencia que por sí sola dice más que varios
años deexperimentación.
Aquí referiré la historia de un zapatero ciego desde los diez
meses de vida, de clase media baja, que apreciaba su oficio y
que lo ejercía con total eficacia a pesar de su ambliopía. El no
había perdido nunca la esperanza de que los progresos de la
ciencia le permitieran recuperar la vista algún día y durante
treinta años realizó consultas regulares para reclamar una
operacióncon este fin (implante de córnea). Por otra parte,
tenía un carácter confiado, abierto y alegre. Luego de que
muchos de sus pedidos hubieron sido rechazados en razón de lo
aleatorio del resultado, a la edad de 52 años se lo consideró
operable. El interés de esta observación de Gregory y Wallace
es considerable en más de un sentido; nosotros sólo retomaremos los aspectos que creemos que nosconciernen.
Examinado cuarenta y ocho días después de la operación, ya
podemos asombrarnos de que el deseo de ver, finalmente realizado, no le provocara ninguna sorpresa ante el descubrimiento del mundo. Comprendemos más fácilmente que la recuperación de la vista no le impidiese mantener las modalidades,
subsistentes de su universo de ciego. Instado a reproducir los
objetos mediante el dibujo, él no pudorepresentar gráficamente de modo correcto más que las partes que eran accesibles a su
tacto de no vidente. La adquisición de nuevas aptitudes ligadas
a la vista exigía la transferencia de experiencias vinculadas al
tacto. No consiguió aprender a leer.
Durante seis semanas vivió en la euforia, pero rápidamente
su humor cambió. Se ensombreció, dejó de gustarle el aspecto
de su mujer, a la que ledesagradaba mirar, no más de lo que le
desagradaba ver su propio rostro. Terminó por reconocer que
el mundo le resultaba decepcionante, diferente a cómo lo
imaginaba. Notaba todos los detalles que testimoniaban imperfecciones y degradaciones, le tenía fobia a la suciedad. Parecía
preocupado cuando caía el sol. O peor aún, mientras que él se
había acostumbrado a sus tareas siendo ciego, al ver fueincapaz de llevar a cabo las acciones habituales, sintiéndose un
inválido con respecto a los que veían. Durante la noche en su
casa, se sentaba frente a un gran espejo dando la espalda a sus

30

LA MUERTE EN LOS OJOS

amigos. Progresivamente se instaló una depresión, y dos años
y medio después de la operación murió. Los cirujanos pensaron
retrospectivamente que el implante de córnea había sido un...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • los ojos de la muerte
  • RESEN A LA MUERTE EN LOS OJOS
  • La muerte vista con ojos de niño
  • La Muerte Suspiro Y Le Miro A Los Ojos
  • Cristina Argibay Oujo Los Ojos De La Muerte
  • Mis Ojos Sin Tus Ojos No Son Ojos
  • los ojos
  • Ojos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS