La muerte no se esconde

La muerte no se esconde
“En el hoy y mañana y ayer, juntos
 / pañales y mortajas, y he quedado
 / presente sucesiones de difunto.” Francisco de Quevedo y Villegas es una figura conocida del barroco español. Es un escritor reconocido por su conocimiento, su estilo y sus escritos religiosos, morales y políticos. “...su poderoso ingenio de las culturas más sólidas de su tiempo y un imponderableconocimiento del castellano … hace que su lectura deleite y haga pensar, aun cuando tantas cosas hayan cambiado desde sus días a los nuestros” (Quevedo y Villegas XIII). Quevedo nació en España en la ciudad de Madrid en el año 1580. Se crió como católico y aunque su padre falleció cuando Francisco tenía seis años, él facilitó que fuese a varias escuelas religiosas para obtener una buenaeducación. Eso y el hecho de que vivió con su familia en la corte real de España le inspiró a ser el hombre que llegó a ser. Francisco de Quevedo dedicó su vida a la política y la literatura, compartiendo sus ideas con toda la gente. Su parentesco, formación religiosa y alineación política se ve en su obra Miré los muros de la patria mía (Garcia Valdés 9-10).
De sus numerosas obras, una obra enparticular brilla por su mensaje conmovedor, su estilo especial y su contexto histórico. Miré los muros de la patria mía es un soneto metafísico que trata de la muerte y su omnisciencia en el mundo. En el soneto, Quevedo emplea métrica, metonimia y un léxico original para enviar su mensaje al lector. Miré los muros de la patria mía por Francisco de Quevedo trata de la muerte que se ve en todas lascosas. Quevedo alude a la política, la religión, la naturaleza y la vejez para dar a entender un vencimiento que hay en todo lo que rodea al lector.
Quevedo a conciencia usa palabras que “no [hablan] de “mi muerte” sino de “la muerte”. No se sitúa Quevedo como un hombre que muere sino un hombre que en todo ve la muerte” (Paternain 42). El soneto comienza con una referencia a los muros de supatria y el hecho de que están desmoronados. Aquí empieza a exponer como el gobierno y la gente de esa época ya no era fuerte como antes. El léxico usado, desmoronados, también hace referencia a los Moros, o sea, los conquistadores de España. Él siente que su patria ha perdido el valor que antes tenía. Dice “caduca ya su valentía,” o sea, lo que antes era va desapareciendo. Él sigue con la ideaque España ha empeorado en el segundo verso. “Sombras que hurtó la luz del día” es una línea con varios significados, pero uno se refiere al hecho que líderes inferiores han sacado lo bueno (la luz) dejando un administración menor (la oscuridad). Casi al final de la obra, sugiere que ya no siente orgullo ni ganas de luchar por su país al decir que “vencida por la edad sentí mi espada.” EduardoDávila, un Español que estudia los trabajos de Quevedo cuenta, “La obra de Quevedo son el reflejo fiel de su época. Le tocó vivir los tiempos iniciales de la decadencia imperial, tiempos de continuas y no siempre afortunadas guerras, y de hidalgos pobres, envilecidos a fuerza de honra” (11).
Mientras esta obra de Francisco de Quevedo abunda en historia y política, también infiere una pruebaconcerniente a la religión y a una falta de ánimo espiritual. “Quevedo was a man intellectually and existentially committed to the Christian faith and its ontology and salvation. Yet he was intermittently and even simultaneously wracked by doubts and fears” (Gitlitz 35). Con los temores y dudas que ya tenía Quevedo, no le ayuda vivir en un tiempo “de frailes descreídos y falsas monjas” (Dávila 11). Eltema de la duda y el abandono de Dios es frecuentemente mencionado en el soneto. Él presenta la idea de que la fe también muere, o sea, ha muerto. Quevedo usa la palabra “báculo,” un cayado que usan los pastores, o en este caso Jesucristo, para hacer su trabajo. Su uso de esta palabra hace referencia a Jesucristo y cuando dice que su báculo es “más corvo y menos fuerte,” él quiere decir...