La muerte: ¿un amanecer?
Osvaldo Ángel Castiñeira
La muerte, desde el comienzo de la historia forma parte de la escatología de todos los pueblos del mundo. Dentro de mis limitados conocimientos no recuerdo ningún autor, investigador, historiador que haya mencionado la falta del más allá en la historia de las civilizaciones.
La vida después de la muerte, ya sea en un paraíso, en un infierno oreencarnando, es una constante a lo largo de la historia.
Creo que eso es fruto de los constantes mensajes que Dios envía a los hombres y éstos los interpretan de acuerdo con su época, desarrollo cultural o idiosincrasia. Cada pueblo, país o civilización ha dejado su forma de entender esos mensajes.
No obstante ello, a nivel popular en nuestro occidente, la muerte siempre ha sido un tema tabú.No se la menciona. Se vive como si no existiera, hasta que nos llega personalmente.
No son muchos los que, cuando se les aproxima ya sea a ellos mismos o a sus seres queridos, la interpretan como nos enseñan las religiones, ya sea porque no son practicantes de las mismas o, aun siéndolo, no aplican lo que predican, en las situaciones límite.
Por eso, cuando se propuso que el curso deProfundización nos diera herramientas para trasladar a los demás los principios de la Logoterapia y así poder brindar a la comunidad todo lo que esos principios pueden ayudar a una vida mejor, en el tema que me tocó, la muerte, creo que es necesario estudiar lo que esté a nuestro alcance para comprender lo más posible este misterio y poder actuar así partiendo de una base que nos permita actuar con la menorcantidad de dudas sobre el asunto.
La cuestión de la muerte está ligada a la concepción del mundo que tenga cada uno.
Jean Guitton hace una clasificación entre los creyentes y los no creyentes diciendo que de cualquier manera todos creen en un Absoluto. La diferencia está en qué consideran el Absoluto. En su libro “Mi testamento filosófico” (Ed. Sudamericana 1997. Pág.28) dice: “El ateo es unteísta que ha cesado de creer en Dios y se imagina no creer más en lo Absoluto. Si quisiere reflexionar, comprendería que al cesar de creer en Dios se ha puesto a creer automáticamente en una de las formas de lo Absoluto no Personal. Por consiguiente, no es ateo en el sentido amplio, porque no es ateo de Dios en el sentido amplio, es decir ateo de lo Absoluto. Sólo es ateo en el sentido estricto,es decir de Dios en el sentido estricto”. (Pág.29):
“-Guitton, usted distingue lo Absoluto que es Dios y lo Absoluto que no sería Dios. Ese es su primer paso. Cuál sería el segundo?
-Esto, Pascal: afirmo que todo el mundo admite lo Absoluto.
-Es verdaderamente cierto?
-Se demuestra por una inducción perfecta. Tome una después de la otra las diversas escuelas de pensadores que podríamos creerateos y observe que ellos admiten lo Absoluto. Los materialistas conciben la materia como un Absoluto inengendrado e imperecedero, o como un Devenir eterno, o como una Muerte inmortal, o también como una Vida universal, o una Naturaleza infinita, pero siempre como un principio primero, radical e irreductible a ninguna otra cosa: lo Absoluto. En cuando a los idealistas, reducen la materia a no sermás que un correlato del espíritu, y entonces para ellos el Espíritu, o el Yo, o la Razón son como lo Absoluto.”
Por lo tanto y en sentido amplio, todos tienen la idea de una permanencia de la vida después de la muerte: el alma inmortal, la unión con el todo, la reencarnación...
Esto desde la filosofía, en la vida diaria lo más seguro es que nos encontremos entre los que creen, los que “creen,pero...” y los que no creen en Dios.
Viktor Frankl nos habla de “La presencia ignorada de Dios”. (Ed. Herder 1994 Pág.68)
“Ahora bien, en la tercera etapa de su desarrollo el análisis existencial descubre dentro de la espiritualidad inconsciente del hombre algo así como una religiosidad inconsciente en el sentido de un estado inconsciente de relación a Dios, que aparece como una relación a lo...
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