La muerte y la otredad como fundamentos ontológico-existenciales del ser humano

Viridiana Reyes Hernández

La muerte y la otredad como fundamentos ontológico-existenciales del ser humano


Introducción

Si bien la antropología filosófica atiende a la pregunta por el ser del ser humano, uno de los puntos o elementos que no pueden ser ignorados como punto de partida en la investigación es la íntima relación entre la vida del ser humano y la muerte del mismo. Es decir,más allá de si el hombre es un ser racional o no, o si es pensamiento o un ser que experimenta el mundo de tal o cual forma, el punto medular de la pregunta por el hombre podría detonarse en la manera en que experimenta su vida y la finitud de la misma, en cuanto a que es el hecho que nos está interpelando y constituyendo como seres humanos en el día a día.
Partir de este hecho a mi parecer esesencial en cuanto a que el ser humano es en primer lugar experiencia, se vive como experiencia en el mundo y su experiencia de la vida se encuentra íntimamente condicionada por su muerte en cuanto a que él se manifiesta como el único animal que es consciente de su propia mortalidad, de la finitud de su existencia a tal grado que pareciera que la vida humana es una continua huida y aplazamiento dedicha condición existencial.
La muerte es sin duda un condicionamiento ontológico-existencial para el ser humano, a tal grado que posibilita en el difunto y quien padece su deceso un entendimiento las condiciones de existencia lejos de las materialidades de la vida, en la simplicidad de la existencia. No obstante, abordar la muerte ya sea desde la experiencia o desde la filosofía enfrenta dosgrandes prejuicios, por un lado la creencia de que todo el mundo conoce qué es la muerte y no es necesario ahondar en dichas cuestiones en cuanto a que todos la experimentamos; y por otro lado se cree que el problema está solventado bajo la creencia de la inmortalidad del alma, la inmortalidad personal después de la muerte fuertemente introyectada desde la concepción greco-romana.
Lo cierto es quedesde tiempos muy remotos, desde el proceso de hominización descrito de manera bastante acabada por E. Morin (por ejemplo nuestra cultura es una prolongación de dicha creencia) la muerte ha sido objeto de culto, veneración o aberración por parte de algunas culturas; incluso la conciencia de la muerte se ha manifestado como uno de los elementos que nos separa del animal, mismo que se encuentrareflejado en el cuidado de los muertos por parte de los primeros hombres evolucionados y que fue evolucionando hasta generar rituales muy específicos para la sepultura de los mismos en los que se personalizaban sus tumbas ya sean con objetos del finado, o con otros objetos que de alguna manera le fueran útiles en su nueva dimensión de ser.
Pero desde la antropología filosófica la muerte rebasa susignificado ritual al manifestarse desde la pregunta de qué es la muerte; ésta se aborda con la intención de esclarecer su significado no desde el que muere, sino desde aquellos que la padecen fácticamente para los otros, en cuanto a que hasta nuestros días no hay ser humano que haya retornado de la muerte y cuyo testimonio sea suficientemente verídico para que de fe de qué sea ésta. De ahí que lapregunta detone con la experiencia que tienen los otros, con los que se quedan a padecer y experimentar la muerte del otro y que pueden dar testimonio de su experiencia.
Así, las siguientes líneas expondrán en primer lugar la muerte como elemento ontológico existencial del ser humano a partir de una concepción heideggeriana para después desarrollar la idea de una muerte meramente humana planteadapor Joseph Gevaert, que se entiende como una muerte de naturaleza meramente única con respecto a la mortalidad de otros seres vivos en la naturaleza, para finalmente exponer la importancia del otro que experimenta la muerte del ser finado ya sea como dolor o como momento aleccionador para la vida.

1. La muerte como elemento ontológico-existencial del ser humano

La muerte sin duda no sólo...