la muerte
Introducción:
Vivimos normalmente un determinado número de años, habiendo sufrido, como todo mundo, algunas enfermedades pasajeras. Pero un buen día, descubrimos con pena que tenemos cáncer y ese cuerpo tan fiel, tan duradero, tan útil, se nos empieza a desmoronar irremediablemente. Ydespués de muchos o pocos cuidados, en un plazo más o menos corto, morimos.
0 bien puede suceder que estando perfectamente sanos, caemos fulminados por un paro cardíaco o perecemos víctimas de un accidente fatal.
Al final, de una manera u otra, TODOS MORIREMOS. Nadie absolutamente escapará de la muerte. Es la realidad más irrefutable del mundo. Desde que somos concebidos en el vientre de nuestramadre, somos por definición, mortales.
La muerte es el trance definitivo de la vida. Ante ella cobra todo su realismo la debilidad e impotencia del hombre. Es un momento sin trampa. Cuando alguien ha muerto, queda el despojo de un difunto: un cadáver.
Esta situación provoca en los familiares y la comunidad cristiana un clima muy complejo. El cuerpo del muerto genera preguntas, cuestionesinsoportables. Nos enfrenta ante el sentido de la vida y de todo, causa un dolor agudo ante la separación y el aniquilamiento. Todo el que haya contemplado la dramática inmovilidad de un cadáver no necesita definiciones de diccionario para constatar que la muerte es algo terrible.
Ese ser querido, del que tantos recuerdos tenemos, que entrelazó su vida con la nuestra, es ahora un objeto, una cosa que hayque quitar de en medio, porque a la muerte sigue la descomposición. Hay que enterrarlo. Y después del funeral, al retirarnos de la tumba, vamos pensando con Becquer: ¡Qué solos y tristes se quedan los muertos!".
La muerte humana
Es considerada la interrupción de la vida y es un fenómenos irreversible para cualquier ser vivo. Filosóficamente una persona se encuentra muertacuando no se registran actividad cerebral y cardiaca. Existen casos de personas donde el corazón late, pero el cerebro está muerto y son temas de discusión moral ya que se puede considerar a la persona viva o muerta. Pero la muerte medicamente irreversible del cerebro se considera muerte.
En el preciso momento de la muerte en el cuerpo se empiezan a notar los cambios: baja la temperatura, secoagula la sangre, etc. temas que la ciencia debe tratar. Pero, ¿dónde se va la chispa de la vida? ¿Simplemente morimos y nada más? ¿Qué pasa con los pensamientos, los recuerdos... quedan en el pasado?
Hablar de la muerte, es hablar de la vida; es hablar de una inquietud exclusiva del ser humano, ya que todo movimiento, todo pensamiento, toda concepción humana, van acompañados de manera evidente oescondida del sentimiento del morir. Este sentimiento, esta inquietud, subyace en las profundidades de nuestra conciencia y subsiste allí con el paso del tiempo como nexo sutilmente oculto entre las actividades más vitales del hombre, como el arte, las filosofías, la ciencia y las religiones.
La muerte implica cambio, cambio que somete a todos los seres en todos los reinos de la naturaleza, másla mente humana, por su concepción sicológica del tiempo es la única que tiene plena conciencia de este cambio.
Nuestros muertos, como representaciones mentales de mucho poder son como imágenes que parecen tener vida propia, y que, a veces, influyen más en nuestras vidas que las personas reales.
Cuando alguien querido muere, o cuando de otra manera se rompe el vínculo que nos une con esapersona, sólo nos queda de ella su recuerdo. Lo sorprendente es que la sensación de unión con esa imagen internalizada es, en ocasiones, aparentemente más intensa que con la persona viva.
Nuestros seres queridos viven en nosotros y reconocerlo es una muestra de sensatez: pueden brindarnos ayuda, consuelo y apoyo o en algunos casos pueden crearnos culpa y resentimiento. Despedirse de ellos, con...
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