La muerte

Muerte: cita que siempre está pendiente y no nos tortura cumplirla.

Por: Carolina Querales Sanjuán

Sabemos que hemos de morir y, por lo general, coincidimos en ver en esa conciencia de supropia mortalidad una de las características esenciales de la humanidad, junto con el lenguaje, el pensamiento y la risa. No obstante las metafísicas, toda la cultura humana se ha propuesto como programavencer a la muerte. Y la filosofía occidental, la nuestra por supuesto, ha afirmado a su vez que es en el ejercicio mismo del pensamiento cómo la muerte y la finitud se ven superadas.
Parece que parael ser humano, una vida fuera poco porque al haber inventado el concepto tiempo tiene la capacidad de pensar en un principio y un fin a su propia existencia. La vida se enmarca en un espacio temporalen la que transcurre velozmente. Así nace el deseo de vivir eternamente, de evadirse de este marco limitado y determinado que comprime y deprime a la persona. En función de esta perspectiva, algunosviven como si fueran inmortales, como si la muerte no fuera con ellos. Tal vez piensan ingenuamente que no se van a morir nunca.
La inmortalidad es un deseo humano legítimo. Al fin y al cabo es lacobardía de no reconocer que todo tiene un principio y un fin. La muerte es concebida como un suceso que sólo ocurre a los demás, algo trágico que se recuerda en los diarios, en las páginas necrológicas,obituarios, esquelas… o cuando tenemos que asistir al funeral y entierro de algún conocido. En nuestro ambiente cultural la muerte y lo que la rodea es algo ajeno, algo visual pero que se oculta entanatorios (incineración, hornos crematorios…) y por supuesto los cementerios porque nos interpela acerca de la contingencia de nuestra propia existencia a título individual.
Como personas de regióncaribe vivimos esto mas como una burla un chiste ,en expresiones como : “colgó los guayos”, “ está frito”, “está listo pa la foto”´, o el simnuero de editoriales de periódicos nuevos que no alimentan...