La muerte
Hablar de la muerte se considera tabú o de mal gusto. Al muerto se le encajona, se le acristala, se le tapa, se le camufla con flores y olores. Sin embargo un hecho tancercano y propio del ser humano necesita ser entendido para saber vivir mejor.
La muerte nos acompaña, nos persigue, nos obsesiona. Es nuestra eterna compañera. No podemos escapar de ella y no soloporque nos llegará el momento, sino por todas las personas que vemos morir cada día y también, con toda posibilidad, de las que mueren para que nosotros vivamos mejor.
La sinceridad infantil es la primerafuente de aprendizaje que los mayores despreciamos con necedad. Si se pregunta a un niño ¿qué es la muerte?, ¿Qué le ha pasado a la mamá de Bambi?, la respuesta es un claro: no sé. En cambio si unniño pregunta a un adulto, ¿por qué se ha muerto mi abuelita? Las respuestas suelen oscilar desde la evasión de la respuesta hasta la hipótesis del cielo-limbo-purgatorio-infierno.
Estoy cansada deescuchar acerca de la muerte, de sus juegos macabros, de ese acecho constante que suele destrozar más de una vida en vida.
Quizás sea porque ha llegado hasta el punto mismo de hacerme sentir demasiadopequeña frente a la sola noción de su existencia. No tengo para nada claro si la muy infame logrará alguna vez convencerme de hacer el viaje propuesto, francamente no puedo asegurarlo, pero sí tengo muyen claro que la muy idiota se cree que lo puede todo, y no llega a darse cuenta que lo único que logra es fomentar más y más el amor en todos nosotros, aquellos que somos vulnerables a su existencia.Cuanto más pasa la muerte a buscar a los nuestros, más nos aferramos a los que quedan. Sin embargo hay que reconocerle muchos méritos: ha logrado generar más miedo que todas las guerras del mundo. Halogrado despertar en algunos mucho más que la mejor musa inspiradora. Ha podido subsistir en el tiempo y es muy probable, aunque suene irónico, que la muerte sea inmortal; Eterna. Una estupidez...
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