La Muerte
Eran las 11:00 a.m. su cuerpo estaba frio y morado, alguna gente lloraba aún sin conocerlo, otra cantaba una canción que dice: más allá del sol, más allá del sol, yo tengo un hogar, hogar dulce hogar, más allá del sol… este era un cuadro muy doloroso, pues ¡lo estaban enterrando! un pasto seco y marchito, rodeado de flores tristes, y de cuerpos que solo dejan bellos yamargos recuerdos, serían el nuevo hogar de nuestro gran amigo Carlos Risther. En este lugar se respiraba un aire profundo e intermitente, era un aire que entraba en el cuerpo y lo primero que se sentía era ese nudo doloroso e impotente que se ajusta a la garganta, intentaba llegar a los pulmones, pero solo estremecía el alma.
A las 11:30 a.m. cuando pensamos que estábamos viviendo el momentomás desgarrador, don Carlos (papá de Carlos) pidió que a los pies de este se acomodaran los restos de su anterior hijo muerto Jair, y era que ese día, 4 de febrero, era el día de el negro, así era como le decían sus amigos más cercanos; pues hace 28 años nació, y hoy en la misma fecha lo enterraron.
Jair nació a los pies de Carlos, se agarraba de las piernas de él, para dar sus primeros pasos,fueron hermanos y amigos inseparables, que de nuevo hasta en la tumba quedaron los restos de Jair en los pies de Carlos.
La muerte es uno de los temas más inciertos, es el mayor enigma de la vida, nos propone la impotencia del acceso al no saber. Siempre me he preguntado ¿La muerte es parte de la vida, como punto intermedio o es conclusión?, la pregunta anterior reposa en un misterio…
El 1de febrero a las 10:00 p.m. doña Doris Fuentes (mamá de Carlos) recibió la noticia, sorpresa que le pensaba dar su hijo, el vivía en Valledupar, era policía, venía a Cúcuta a celebrar sus cumpleaños el 4 de febrero del 2012, con su familia y ese mismo día a las 8:00 a.m. recogían los restos de su hermano quien había fallecido aproximadamente hace 7 años, pero tuvo la peculiaridad de no avisar anadie. Un error del conductor de una gandola desnucó a Carlos, quien se transportaba en una moto, al parecer el golpe rompió su casco y lo mató instantáneamente, seguido de esto cayó en un abismo de 20 metros por los lados del municipio Aguachica, Cesar.
Dice la teniente Mendoza:- cuando le di la noticia a doña Doris le dije, su hijo sufrió un accidente y ella dijo¿si fue un accidente?, ¿está muygrave?’, o ¿está muerto?, dígame la verdad por favor, porque a mí me dijeron eso con mi hijo anterior y estaba muerto. -yo guarde silencio y le dije; si, está muerto, y ella decía – no, no, no, mentira el está vivo, eso no puede ser cierto, no otra vez no…TAMBIÉN… SE ME FUÉ…
Esa mujer se ahogo en sus propias lágrimas, inesperadamente sintió un dolor como si una espada penetrará y traspasará sucorazón hasta salirle a la espalda, después de esto se desgonzo, asegura doña Doris. Pues de tres hijos que salieron de su ser y eran parte de su alma dos se habían ido para nunca volver y es que una madre jamás espera enterrar un hijo, no encontraría unas palabras lo suficientemente adecuadas para describir semejante amargura, porque recibir una noticia así y vivirlo por segunda vez, es algo quedegolla el alma.
De un lado tenemos el dolor de dos padres porque don Carlos también se vio terriblemente afectado. Pero del otro, lo incomprensible de la muerte. Acaso no es lo que más nos preocupa como seres humanos, seres mortales. Y es que ¿quién sabe lo que realmente ésta es? ¿habrá algo más allá? si no lo hay, ¿qué se sentirá formar parte de esa nada?
Lo más lógico es que cada uno denosotros formemos una familia, logremos nuestros sueños, vivamos cada momento y sensación que la vida nos permita disfrutar para finalmente morir. Y qué hay de los más jóvenes que mueren sin poder hacerlo, ¿acaso ellos no tienen ese derecho?
A las 9:10 a.m. Íbamos detrás del carro negro que llevaba el ataúd de nuestro amigo, las calles por donde pasábamos eran semi pavimentadas y habían...
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