La Mujer En El Arte
Durante siglos el rol de la mujer en el arte se limitó a
modelo y musa, fuente de inspiración para el masculino ojo del
artista. Rubias, morenas, esbeltas, delgadas e incluso regordetas
damas inundaron los lienzos y las arcillosas informes masas en
manos de los escultores.
La
mujer
belleza
aún
se
en
representaciones
posibles
configuró
formas,
sus
de
el
la
como
másvariados
figura
arte
objeto
de
femenina
cada
de
culto
estilos
y
estéticos.
poblaron,
cultura.
símbolo
Sin
en
Las
todas
embargo,
de
sus
lejos
estaba esta representación de tratarse meramente de la subjetiva
interpretación del artista y mucho menos de un reflejo de la
realidad.
En el arte, la mujer se convirtió en una construcción producto
de la sociedad patriarcal (Mulvey, 2007)que, lejos de incluirla
en la producción artística, como ingenuamente se podría pensar, la
mantenía relegada a un único extremo del proceso, limitada a un
papel de completa pasividad. La mujer estaba totalmente ausente en
el arte, era sólo un objeto más que llenaba el vacío lienzo como
también podían serlo la arquitectura o la naturaleza.
Este complejo proceso de exclusión se constituye entoncescomo
reflejo
y
sistematización
de
la
idiosincrasia
androcéntrica
reinante (Moore, 1996). Así, tuvo irremediablemente también una
innegable y directa injerencia en la educación cultural, moral y
1
estilística de las mujeres presentes y futuras, perpetrando el rol
de ellas de sumisión social.
La mujer absorbió visualmente desde pequeña cómo debía ser la
propia
mujer,
representacióndescuidando
era
sólo
el
el
detalle,
ideal
nada
femenino
menor,
de
que
esa
construido
por
los
hombres y que ninguna opinión de mujer se había tenido en cuenta
en dicho proceso. La verdadera voz femenina quedó acallada por
mucho tiempo, no sólo incapaz de expresarse sino incapaz también
de reconocerse a sí misma como portadora de oposición.
El ingreso de la mujer a las artes plásticaspudo significar
el comienzo de su verdadera inclusión en el proceso de autorepresentatividad. Sin embargo, como se verá más adelante, esto no
es necesariamente así. Incluso la mujer artista, artífice a su vez
de representaciones femeninas, no puede menos que responder al
propio modelo de mujer al que los hombres la han acostumbrado
durante toda su existencia.
La mujer fue finalmente incluida en elmundo creativo de los
hombres y creyó ganada la batalla por la inserción. Es así que
logra en la postmodernidad tomar las riendas creativas del arte en
sus propias manos con la ingenua intención de efectivamente guiar
el rumbo futuro sin parecer reparar en que, siendo ella misma
fruto del patriarcado social, no puede menos que jugar el juego
con las machistas reglas que desde siempre le hanenseñado como
única y absoluta opción.
2
Al punto es que, aún estando la creación ahora a cargo también
de las mujeres, dada su inmersión en el mundo masculino, ello no
es garantía de objetividad porque innegablemente su percepción de
sí misma y sus congéneres responde a los propios paradigmas de
feminidad
que
dicta
su
sociedad,
puesta
indefectiblemente
al
servicio de idiosincrasiasmasculinas.
La construcción femenina a manos de mujeres se cree libre de
los prejuicios moralistas que imprime la mirada masculina pero,
siendo
la
propia
masculina.
La
creadora
imagen
de
creada,
la
nada
mujer
escapa
sigue
a
aún
la
impronta
esclava
de
representación por y para el ojo masculino y viene a reemplazar a
la mujer real, la sustituye.
El presente ensayo pretende mostrar que larepresentación de
la mujer ejecutada por la propia mujer no puede aún escapar e
independizarse por completo de la significación masculina que la
construye en todo momento. Pero, contrario a lo pesimista que
pueda en primera instancia parecer tal afirmación y, si bien no se
ha alcanzado aún dicha autonomía, existen artistas que están en
perpetua búsqueda de esta meta. La futura y anheladamente...
Regístrate para leer el documento completo.