La mujer en la edad media
"La mujer ha sido creada para ayudar al hombre, pero sólo en la procreación…pues para cualquier otra cosa el hombre tendría en otro hombre mejor ayuda que en la mujer". Tomás de Aquino.
Abundan los libros sobre la Edad Media en los que no se habla ni de la mujer ni de los judíos. Y ese silencio no es casual. El judío y la mujer son elementos portadoresimportantes de la cultura y de la sociedad en la Edad Media abierta; pero luego quedan encerrados en sus respectivos ghettos, y pagan el mayor precio de sangre por el cierre de la sociedad europea desde la segunda mitad de la Edad Media.
El mundo europeo se enriquece en maníaca angustia y cae en la locura de la caza de brujas. Las persecuciones de las brujas desde la Edad Media tardía hasta entradoel siglo XVIII (en vida de Goethe se quemó aún en Alemania a una bruja) son expresión de este mundo cada vez más hermético, cerrado, temeroso, angustiado, sólo capaz de dejar breves y locales islas de libertad de espíritu: la misma raíz tiene el moderno antisemitismo europeo que llevó directamente hasta Auschwitz.
La posición de la mujer en la Edad Media es diversificada y difícil de reducir acomún denominador que la posición del judío. Su condición varía, en efecto, según el estamento social a que pertenezca; también intervienen momentos nacionales y temporales en la determinación de su situación. Pero a fines de la Edad Media se ha llegado ya generalmente a colocarla en un estadio que seguirá vigente en las sociedades cerradas de principios de la Edad Moderna: la mujer no tiene nivoz ni voto. Debe estar callada en la iglesia, a tenor de una sentencia de San Pablo citada hasta el desgaste. El derecho es derecho de los varones. Sólo los hombres tienen voz en la familia, en la sociedad, en el Estado. Ha pasado la época en que la mujer pudo dar su impronta a la sociedad en su condición de señora o gran abadesa, dama de la corte, poetisa o mística.
Lo mejor para apreciar elimportante papel que jugó la mujer en la primera Edad Media, y aun en la Edad Media central, es considerar brevemente su situación en Francia. Pues no es casual que el avance y el intento más audaces de sustituir el orden social del varón por un orden cortés con la mujer en el centro hayan tenido lugar en el sur de Francia.
Todavía a fines de la Edad Media la muchacha de Domremy, Juana de Arco,recordará la alta situación política de la mujer, pero llevando ese recuerdo, primero, al terreno de lo milagroso, y luego al de la leyenda. La naturaleza maravillosa y legendaria de la aventura de Juana de Arco prueba precisamente que se ha hecho ya irreal e inverosímil lo que era realidad siglos antes. Santa Genoveva, patrona de París, apacentó, como Juana de Arco, las ovejas de su padre, y fueluego la defensora de París contra el hambre y contra el rey de los hunos, Atila. Cleotilde, la esposa de Clodoveo, tiene una parte capital en la conversión de los francos al catolicismo, que es un acontecimiento fundamental en la historia europea de la temprana Edad Media. En ese período inicial nos salen frecuentemente al encuentro figuras femeninas robustas, poderosas y a veces terribles:Fredegunda y Brunilda, Regegunda, Bathilde e Himneschilde, Ausflede y Plektrude. También Bertrade, la madre de Carlomagno, fue una personalidad importante. Entre las mujeres de este emperador destaca su tercera esposa, la suaba Hildegarda. La emperatriz Judit, esposa de su hijo Ludovico Pío, supera a su marido en importancia y en energía. Con consciente orgullo lleva el nombre de la mujerpaleotestamentaria. Los puritanos del siglo XVI, "nuevos israelitas", volverán a dar a sus hijas nombres del viejo Testamento.
En los confusos tiempos de la monarquía débil y la nobleza fuerte las mujeres luchan frecuentemente como "jefes de Estado", viudas en su mayor parte, que sostienen para sus hijos menores, con fuerzas casi sobrehumanas, las tierras de la corona contra vasallos, vecinos y enemigos de...
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