la mujer habitada
Resúmen del Capítulo 16
Flor le recordaba a la tía Inés, y aunque eran tan diferentes las dos tenian algo en comun, segun Lavinia.Lavinia, se preocupaba mucho por la aceptacion y Flor le hace ver que es mejor ser y dar lo mejor de unomismo. Eran muy amigas, juntas compartían lecturas feministas y diseños de relaciones nuevas entrehombres y mujeres. Lavinia extrañaba a Flor ya que como estabatan atareada la veia muy poco. Ella sededicaba la mayoria de su tiempo a su anteproyecto de planos poque Julian la habia relevado de otrascuestiones, pidiendole que aprovechara al maximo los delirios de grandeza del general y su familia. Leagotaba diseñar complicandose la vida por los gustos de la señora Vela, cuando veia las postales de la casade William Hearst en California tomaba un lijerodescanso. La señora Vela la la llamaba todos los dias paradarle nuevas ideas para la casa una vez la llamo para decirle que le hiciera una sala de armas al general, ellainmediatamente se puso a diseñar como de costumbre. Despues de hacer todos los calculos Mercedesapareció en la puerta preguntandole si queria cafe. Empiezan a hablar del cuarto de armas del general yterminan hablando de los problemasde Mercedes, como de costumbre . Mercedes esta vez le habla deManuel un amigo intimo de ella con el que pasaba hablando y le prometía abandonar a la esposa por estarcon ya que vivia con ella por los hijos, hace poco Mercedes se entero de que la esposa de Manuel estabaembarazada otra vez. Mercedes estaba triste asi que Lavinia le levanta el animo diciendole que lo deje deuna vez, el argumento demercedes era que ya estaba manchada y como a los solteros les gustaba casarsecon virgenes el pasado de Mercedes podría resultarles "embarazoso". En el fondo Lavinia penso queMercedes estaba atrapada en un enamoramiento de telaraña por lo que se quedo pensando cuandoMercedes se fue, penso como harían los hombrespara apartar esas preocupaciones en su vida cotidiana sinsentir que la tierra se movíabajo sus pies cuando los afectos no andaban bien mientras que las mujeressufren tanto por un desamor. Lavinia piensa en el sexo color nispero y se pregunta por el amor; Yarincedecía que yo quería su alma, que mi deseo más profundo era soplarle en el cuerpo un alma de mujer. Lodecía cuando le explicaba mi necesidad de caricias, cuando le pedía manos suaves sobre mi cara o micuerpo, comprensión paralos días en que la sangre manaba de mi sexo y yo andaba triste, tierna y sensiblecomo una planta recién nacida. Ella recordaba su pasado amor y lo que ocurrió con Yarince a su lado, nopodía aceptar que los hombres llevaran dentro de sí sólo la obsidiana necesaria para las guerras, parecía queocultaban el amor por miedo de parecer mujeres.Lavinia no visitaba a Flor, la veia poco en lugares públicos,por lo que le gustaba encontrarla en un parquebajo un ceibo monumental sentadas sobre una banca de concreto, aparentando ser estudiantes con libros ycuadernos. Un dia llego Flor cansada, ojerosa y a Lavinia le habia parecido que Flor había perdido peso,estaba bastante más delgada, los ojos le brillaban, sus movimientos eran nerviosos y sus ritmos corporalesalterados por la prisa. Empezaron aconversar de lo triste que era no poder estar enteradas una de la otra,Flor le enseño el folleto de los Estatudos. Flor le dijo que pusiera la mano en el folleto y que recitara unaspalabras del Juramento. Las dos casi sin darse cuenta susurraban aquellas frases hermosas, Lavinia sintióuna confusa mezcla de emoción, miedo e irrealidad. Trató de concentrarse en el significado de las palabras,asimilaraquello de estar jurando poner su vida en la línea de fuego para que el amanecer dejara de ser unatentación; Jurar ser fiel al Movimiento, guardar el secretoy se conmovió pensando en sí misma cual si setratara de otra persona, contagiada del tono firme y apasionado del susurro de Flor que ya terminaba,elevando apenas la voz en el "Patria Libre o Morir" repitió Lavinia, mientras Flor la abrazaba...
Regístrate para leer el documento completo.