La mujer trabajadora y la doble jornada
Módulo Materialismo Histórico
Trabajo de investigación: La mujer trabajadora y la doble jornada laboral
Estudiantes: Annette Mora Monge
Daniela Brenes Cubero
Mónica Zamora
Valeria Volio
Antecedentes e historia
En el pasado, la dependencia económica de la mujer hacia el hombre era más común a
la vida en familia que en el presente. Era tan necesario para el hombre el trabajo (no
remunerado) de la mujer, así como para la mujer el trabajo (remunerado) del hombre. Esta
mutua necesidad no ha cambiado mucho en el presente, a pesar de que la mujer, tiene un
papel más preponderante en la vida social productiva y por ende, ha disminuido su
dependencia económica. Ellas trabajan fuera del hogar y son remuneradas por ese trabajo,
pero en el hogar, continúan activas las relaciones de poder que le permiten al hombre no
participar o colaborar con las tareas domésticas, aún cuando los dos trabajen, bajo la idea de
que son actividades propias de la mujer y que son su responsabilidad (Villareal, 2001).
Este es un fenómeno social complejo, pero se puede comprender parcialmente
explicando ciertos conceptos básicos implicados en esta histórica problemática. Conceptos
tales como sistema patriarcal, género y división sexual del trabajo.
El sistema patriarcal , mediante la desigualdad de género, ha organizado a la sociedad
por medio de una jerarquía masculina, ayudando a su preservación el matrimonio, la familia, la
división sexual del trabajo (hombres y mujeres no pueden realizar los mismos trabajos) y la
sociedad. Este poder masculino dominante tiene sus raíces en las diferencias biológicas que
hay entre la mujer y el hombre, más que en criterios económicos o históricos. Se da un claro
control del hombre sobre la mujer, que a pesar de que las legislaciones actuales tratan de
basarse en una igualdad de géneros, continúa predominando el hombre , en menor medida,
pero todavía de una forma muy marcada en nuestra sociedad (Villareal, 2001).
Por su parte el concepto de género:
significa reconocer que las mujeres están situadas en la encrucijada entre producción y
reproducción, entre la actividad económica y el cuidado y atención de los seres
humanos y por lo tanto entre el crecimiento económico y el desarrollo humano. Ellas son
las trabajadoras de ambas esferas: las más responsables y por lo tanto las que
arriesgan más, las que sufren cuando las dos esferas funcionan de manera opuesta, y
las más conscientes de la necesidad de una mejor integración entre las dos (Sen, 1995,
p. 60).
Han habido avances importantes con respecto a esta problemática en torno a la mujer,
pero al ser la misma sociedad la que sustenta esta desigualdad de género, todavía se
descubren cifras alarmantes iniciando el presente siglo como las siguientes:
Con respecto al trabajo de las mujeres en la sociedad es importante mencionar los siguientes datos: aunque las mujeres constituyen el 50% de la humanidad, trabajan 2/3
partes de todas las horas trabajadas, reciben 1/3 parte de los salarios pagados, son
dueñas sólo del 1% de la propiedad mundial, sólo ocupan el 11% de los puestos
parlamentarios en el mundo y el 7% de los puestos ministeriales (Sagot, 1995, p. 18).
Situación laboral de la mujer hoy en día.
El principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo en las Constituciones y
en la legislación laboral.
Los países latinoamericanos han acogido de maneras diferentes el principio de igualdad
y no discriminación, variando de un país a otro. Por ejemplo, en Brasil se prohíbe la
discriminación en el acceso y mantención ...
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